El presidente electo de Irán, Masoud Pezeshkian, asistió a la sesión del gabinete del gobierno del mandatario mártir Ebrahim Raisi, acompañado por su primer vicepresidente, Mohammad Reza Arif.

Tras la ratificación de su mandato por el Líder de la Revolución y de la República Islámica, Sayyed Ali Khamenei, prometió trabajar de acuerdo con sus directivas y expectativas.

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Al mismo tiempo, ratificó la “visión clara y específica” elaborada por los más altos centros de decisión y su disposición a implementarla. 

“No hay lugar a desacuerdos al respecto”, subrayó el jefe de Estado, elegido en las urnas el pasado 28 de junio. 

Según su análisis del documento de desarrollo de Irán, el país debería liderar las economías de la región, pero aún no lo hace y deben estudiarse las razones, en tanto cree en la posibilidad de lograrlo a través de la unidad y la armonía interna.

Pezeshkian pidió al gobierno representar la unidad nacional, trabajar de acuerdo con nuevas visiones y reformar los programas importantes en donde pueda haber problemas con ellos.