Red de espionaje de EE. UU. e "Israel" trabajó para fragmentar Yemen
Los servicios de seguridad de Saná publican parte de nuevas confesiones de miembros de la célula de espionaje estadounidense-israelí que operó desde 2015 en Yemen.
La red de espionaje a cargo de Estados Unidos e "Israel" tuvo como objetivo estratégico "fragmentar y dividir geográficamente a Yemen, sembrar discordia y crear una situación inestable para el Estado", confirmó una fuente a Al Mayadeen.
De acuerdo con lo informado, "las confesiones de la red revelaron una importante infiltración para influir en las decisiones del Estado y del Parlamento".
También develaron "conspiraciones estadounidenses a nivel político, a través de la reproducción y el crecimiento de las crisis en ese territorio".
Uno de los espías de la red dijo, por su parte, que el Sector de Democracia de la embajada de Estados Unidos intentó determinar quién gobernaría mediante el control sobre el Comité Supremo de Elecciones.
"El programa electoral de la embajada tenía un papel de inteligencia al atraer a líderes de partidos interesados en el tema de los comicios", aseguró.
Al respecto, el espía reveló los esfuerzos por parte del programa electoral, el Instituto Demócrata Nacional (NDI), y detrás de él la embajada y la inteligencia estadounidenses, para "obtener el registro electoral de los ciudadanos yemenitas".
La fuente señaló que la red de espionaje admitió que “Washington convirtió a la exautoridad yemenita en una marioneta bajo su control”, y agregó que “las confesiones revelaron la verdad sobre el papel conspirativo estadounidense en la revolución de 2011”.
Igualmente, la red aceptó que el diálogo nacional yemenita tenía como objetivo ser formal, para que Washington aprobara sus peligrosos proyectos relacionados con la forma del Estado y la Constitución.
Las confesiones mostraron que “si no fuera por el papel del movimiento Ansar Allah, Yemen hoy estaría en otro lugar y en una situación almacenada”.
En sus declaraciones, la fuente explicó que "todas las guerras en Saada, y todos los asesinatos, fueron apoyados por Estados Unidos".
"Sus agentes no eran más que meras herramientas, y lo que ocurrió tenía como objetivo presionar a Ansar Allah para que aceptara la regionalización y división", explicó.
Washington está detrás de la agresión contra Yemen, y todo lo que intenta presentar, bajo el nombre de esfuerzos políticos por la paz, no son más que conspiraciones y maquinaciones.
Por su parte, uno de los espías de la red explicó que "los proyectos de USAID (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), de las Naciones Unidas y otros se enmarcaban bajo la bandera de proporcionar ayuda a Yemen, pero incluían una parte oculta y peligrosa relacionada con el trabajo de inteligencia".
"Al NDI se le confió el proceso de atraer figuras de alto nivel, reclutarlas y vincularlas directamente con la embajada de Estados Unidos", comentó.
De acuerdo con las declaraciones, “estas élites políticas de la oposición se sintieron atraídas con las invitaciones a reuniones y fiestas en la sede diplomática, y la mayoría asistieron a los eventos”.
Las visitas de intercambio con Estados Unidos buscaban convertir a las élites políticas en una fuente de información y de vigilancia tanto a nivel gubernamental como de oposición.
El pasado mes de junio, Yemen informó sobre el desmantelamiento de una red de espionaje establecida por Estados Unidos e “Israel” que operó en varias instituciones desde 2015.
Mediante un comunicado, el jefe del Servicio de Seguridad e Inteligencia en Saná, general de División Abdul Hakim Hashem Al-Khaiwani, dijo: “la red expuesta recopiló datos importantes en diversos campos tras llevar a cabo operaciones técnicas de espionaje directo”.
Como resultado de estas operaciones, obtuvo “información confidencial y soberana que proporcionó a los servicios de inteligencia del enemigo”.