Precio del petróleo sube tras caída de la producción en Libia
Las interrupciones en la producción del hidrocarburo en Libia se estiman entre 900 mil y un millón de barriles diarios durante varias semanas.
Los precios del petróleo subieron el jueves luego de que algunos campos petrolíferos detuvieran la producción en Libia, y se pararan las operaciones de exportación.
En medio de la incertidumbre sobre una posible pérdida de suministros y las preocupaciones por la demanda global del combustible, los futuros del crudo Brent crecieron 15 centavos, un 0,19 por ciento, para ubicarse en 78,80 dólares por barril y los futuros del crudo West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos aumentaron 27 centavos, un 0,36 por ciento, a 74,79 dólares.
Durante el miércoles, los contratos cayeron más del uno por ciento después de que los datos mostraran una disminución de 846 mil barriles en las reservas de petróleo de Estados Unidos, totalizando 425,2 millones de barriles, por debajo de las expectativas de los analistas que anticipaban una reducción de 2,3 millones de barriles.
Las interrupciones en la producción del hidrocarburo en Libia se estiman entre 900 mil y un millón de barriles diarios durante varias semanas.
En este contexto, Reuters informó que "más de la mitad de la producción de petróleo de Libia se detuvo debido al enfrentamiento entre las facciones políticas por el Banco Central y los ingresos petroleros".
La agencia señaló que la crisis en torno al control de la institución financiera sugiere un nuevo episodio de inestabilidad en el país, que amenaza con poner fin a un período de paz relativa de cuatro años.
Ingenieros dijeron que la producción de los campos petroleros controlados por la compañía Waha Oil, subsidiaria de la Corporación Nacional del Petróleo, se redujo a 150 mil barriles diarios de los 280 mil barriles diarios originales, y se prevé que continúe en descenso.
En este punto, manifestaron que la reducción o detención de la producción afectó a los campos de Sharara, Sarir, Abu Attifel, Amal y Nafoura.
Las facciones del este del territorio se comprometieron a detener la producción de petróleo hasta que el gobernador del Banco Central, Sadiq Al-Kabir, sea reinstalado en su puesto, tras su destitución el 18 de agosto por el Consejo Presidencial, una decisión rechazada por la Cámara de Representantes y el ejército bajo el mando del mariscal Khalifa Haftar.