Líbano reporta nueve muertos y miles de heridos tras agresión israelí
La mayoría de las lesiones ocurrieron en la cara, los ojos, las manos o la zona abdominal, señaló el reporte del ministro de Salud de Líbano, Firas Al-Abyad.
El ministro de Salud de Líbano, Firas Al-Abyad, confirmó este martes la muerte de nueve personas y dos mil 750 heridos (200 en estado crítico) como consecuencia de la agresión israelí contra dispositivos de comunicación inalámbricos.
Según Al-Abyad, la mayoría de las lesiones ocurrieron en la cara, los ojos, las manos o la zona abdominal.
Asimismo, negó informaciones de que la Universidad Americana pidió a sus empleados deshacerse de los dispositivos Pagers una semana antes.
Durante la intervención en la conferencia de prensa, el titular de Información, Ziad Makari, condenó el atentado y señaló que las incursiones israelíes son responsabilidad de la comunidad internacional.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores condenó en los términos más enérgicos la agresión electrónica y la consideró una escalada peligrosa.
En este contexto, las fuerzas de seguridad pidieron a los ciudadanos desalojar las carreteras para facilitar el traslado de los heridos a los hospitales.
La Cruz Roja Libanesa anunció la preparación de 50 ambulancias adicionales y 300 técnicos médicos de emergencia para ayudar a evacuar a los lesionados.
El movimiento libanés Amal indicó que el sabotaje no disuadirá a los compatriotas de continuar su resistencia y derrocar los planes del enemigo israelí.
También agradeció las posiciones de solidaridad y condena expresadas por los dirigentes del país, quienes demostraron sentido de responsabilidad por encima de cualquier consideración.
Hizo un llamado a fortalecer la solidaridad nacional para enfrentar todos los desafíos.
De igual forma, reconoció a todas las instituciones sociales y de salud por cumplir con su deber de ayudar a los heridos y a las sectas por las donaciones de sangre.
La Resistencia de Líbano (Hizbullah) responsabilizó a “Israel” por la agresión criminal, dirigida contra civiles, al detonar dispositivos de comunicación inalámbrica Pagers en varias regiones de la nación.