El campo de batalla es el juez y dicta la última palabra
El jefe del bloque Lealtad a la Resistencia en el Parlamento de Líbano, Mohammad Raad, considera que Hizbullah debe basar sus planes de enfrentamiento en el principio de que la dirección del ejército enemigo también es un objetivo, y no solo las tropas asignadas a tareas sobre el terreno.
El jefe del bloque Lealtad a la Resistencia en el Parlamento de Líbano, el diputado Mohammad Raad, afirmó que la guerra agresiva de "Israel" no es solo una reacción al Diluvio de Al-Aqsa.
Durante una declaración recogida por el periódico Al-Akhbar, el diputado aseguró que la agresión de la entidad no está separada de un proyecto estadounidense-sionista basado en una evaluación y una estimación política estratégica.
A su juicio, dicho proyecto considera que "para controlar toda la región es necesario acabar con todos los movimientos de resistencia desde Gaza hasta el Líbano".
En este contexto, Raad ratificó que "el campo de batalla es el juez y tiene la última palabra".
"Cualquier otra palabra que no apunte a la victoria sobre el enemigo, ya sea de enviados del exterior o de los de dentro, debe regularse o posponerse, decidiendo lo apropiado ante ello, ya que el momento actual es cambiante y dinámico, y no se debe hablar si no es con base en principios firmes", dijo.
El jefe del Bloque de Lealtad a la Resistencia calificó al ejército sionista como automatizado, programado y torpe, mientras sus decisiones sobre el enfrentamiento en el terreno son determinadas por una sala de control y mando.
También, explicó, el ejército de ocupación está psicológicamente preparado en dos direcciones contradictorias pero simultáneas: la primera es el ataque brutal contra el objetivo claro que tiene ante él.
Por otras parte, resaltó la valentía de los heroicos combatientes de la Resistencia de Líbano (Hizbullah) para enfrentar los intentos de infiltración terrestre del enemigo durante las últimas dos semanas, tanto desde el frente occidental como en el oriental.
En particular, ponderó la vigilancia y tácticas adoptadas por el mando en el terreno de Hizbullah que demuestra estar a la altura del desafío y listo para frustrar los pasos preliminares del ejército de ocupación cuyo objetivo es establecer el inicio de un gran avance.
Raad añadió que la segunda dirección es la retirada espontánea e inmediata de las fuerzas israelíes, una vez, que se produce un enfrentamiento o se les opone resistencia.
Esto, si algo indica, es la ausencia de una motivación voluntaria y personal en el militar sionista pues solo lo impulsa a luchar el cumplimiento mecánico de la tarea ordenada.
A su vez, destacó que otro aspecto revela el alcance del papel de la mecanización en la gestión de la guerra del enemigo en todos los frentes y a través de diferentes armas y tecnologías.
De acuerdo con las declaraciones del diputado, el segundo punto evidente para los observadores es que el ejército sionista nunca pudo ni podrá ser clasificado entre los ejércitos regulares de combate.
Según sus valoraciones es un ejército de robots programados a través de sistemas mecanizados y dirigidos principalmente hacia la destrucción y el asesinato, alejados de lo que en el lenguaje de los ejércitos se llama combate, enfrentamiento, maniobra o planes alternativos.
Consideró que la resistencia, ahora que entiende con certeza esta realidad, debe basar sus planes de enfrentamiento en el principio de que la dirección del ejército enemigo también debe ser un objetivo, y no solo las tropas asignadas a tareas sobre el terreno.
El parlamentario indicó que el liderazgo de la resistencia, a pesar del dolor que le causó tanto moral como estructuralmente el ataque contra su secretario general y varios de sus comandantes y cuadros, así como las agresiones destructivas contra los civiles, sus viviendas y los centros de atención para desplazados, pudo comprender rápidamente estos dos puntos.
Por último, manifestó su gran confianza en la reserva moral de la resistencia y en la corrección de su apuesta como una opción efectiva para detener la agresión, lograr la victoria contra el enemigo y cumplir con este mandato religioso.