El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó las séptimas y octavas revisiones del programa de Kenia para permitir al gobierno acceder a un préstamo de 606 millones de dólares.

Kenia enfrenta escasez de liquidez y con los funcionarios del FMI acordó en junio pasado un empréstito de tres mil 600 millones de dólares, aunque el proceso final y el posterior desembolso se retrasaron debido a las recientes protestas en el país.

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Las manifestaciones, donde murieron decenas de personas, llevaron al presidente William Ruto a retirar un proyecto de ley fiscal gubernamental que incluía aumentos de impuestos.

La primera subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, declaró que la economía de Kenia se mantiene resistente, con un crecimiento superior al promedio regional, una desaceleración en la inflación, y un apoyo a los flujos externos del chelín, así como a la acumulación de reservas extranjeras, pese al complejo entorno socioeconómico.

Asimismo, instó a mejorar la gobernanza y la transparencia en la nación africana, señalando que las autoridades enfrentan una tarea difícil al equilibrar el incremento de ingresos internos para proteger el gasto crucial en sectores prioritarios, al mismo tiempo, deben cumplir con sus obligaciones de servicio de deuda.

Por otro lado, autoridades gubernamentales confirmaron que Nairobi buscará otro programa con el FMI cuando concluya el actual en abril del próximo año.