Prensa israelí reconoce dilemas del "ejército" en Líbano
Los principales problemas se concentran en la segunda línea de combate, al sur libanés, ubicadas entre cinco y 10 kilómetros de la frontera con Palestina ocupada.
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El "ejército" israelí sufre grandes pérdidas en personal y equipos ante las respuestas de Hizbullah a sus agresiones.
Medios de comunicación israelíes reconocieron que el "ejército" enfrenta combates intensos en la segunda línea de localidades en el sur de Líbano, ubicadas entre cinco y 10 kilómetros de la frontera con Palestina ocupada.
Estas áreas están separadas de la primera línea de poblados fronterizos por valles y terrenos escarpados que conectan ambos frentes.
Tal reconocimiento israelí se produjo mientras la Resistencia de Líbano (Hizbullah) mantiene una campaña de desgaste contra el "ejército" de ocupación desde hace más de un año, intensificando sus operaciones en los últimos dos meses en respuesta al aumento de agresiones israelíes.
Hizbullah ejecutó el miércoles 24 operaciones contra las fuerzas de israelíes en la línea de frente y en asentamientos del norte, incluso en el interior de las tierras palestinas ocupadas.
La Resistencia informó el doble ataque a la base HaKirya, situada en “Tel Aviv”, a 120 kilómetros de la frontera con Palestina ocupada.
En la primera acción empleó drones suicidas y en el segundo lanzó misiles balísticos del tipo Qader 2.
La base HaKirya alberga el Ministerio de “Guerra” (Defensa) de “Israel”, el Estado Mayor, el centro de gestión de guerra y el sistema de supervisión y control aéreo.
De acuerdo con el último informe de Hizbullah, más de 100 soldados y oficiales murieron y mil resultaron heridos en las filas del ejército enemigo desde el comienzo de la “maniobra terrestre en el sur de Líbano” el 1 de octubre.
El balance de la Resistencia precisó la destrucción de 43 tanques Merkava, ocho excavadoras militares, dos vehículos Hummer, dos blindados y dos transportes de tropas, así como el derribo de cuatro drones modelo Hermes 450 y dos del tipo Hermes 900.
Las cifras reveladas por Hizbullah no incluyeron las pérdidas israelíes en bases, puestos militares, asentamientos y ciudades ocupadas.
