Colapso económico en urbes del norte israelí por ataques desde Líbano
El análisis de los gastos durante los primeros diez meses de 2024 registró la mayor caída en la actividad comercial en varias ciudades israelíes.
Los gastos realizados con tarjetas de crédito en las ciudades de Shlomi y Kiryat Shmona, al norte de los territorios palestinos ocupados, disminuyeron un 55 por ciento en comparación con octubre de 2023, el primer mes de la guerra.
Según la subdirectora de marketing, desarrollo de negocios y ventas de la red israelí de tarjetas de crédito, Tali Hollenberg, el análisis durante los primeros diez meses de 2024 registró la mayor caída en la actividad comercial.
Otras localidades como Tiberíades, Akka, Safed y las ciudades de la región de Al-Karyot también experimentaron reducciones.
Durante septiembre y octubre de 2024, con el aumento de la guerra en Líbano y la intensificación de los bombardeos, el volumen de compras con tarjetas de crédito disminuyó de manera continuada.
En contraste, en las grandes ciudades del centro como “Tel Aviv” y Rishon Lezion, octubre de 2024, hubo un incremento del 30 por ciento en los consumos en comparación con el mismo mes de 2023.
Si bien al inicio del conflicto Eilat sufrió una caída en la actividad comercial al convertirse en refugio para desplazados del sur y el norte, después recuperó su dinamismo económico en octubre de 2024 al coincidir con las festividades judías y vio un aumento del 66 por ciento en los gastos con tarjetas de crédito.
Por su parte, Sderot, escenario de incursiones palestinas desde el 7 de octubre de 2023, experimentó en octubre de 2024 un crecimiento de más de tres veces en los gastos comparado con el mismo mes del año anterior. En la vecina Netivot, los gastos fueron duplicados.
El conflicto con Líbano supuso enormes costos para “Israel”, con una factura de compensaciones por pérdidas indirectas en el norte la cual alcanzó más de mil millones de dólares entre octubre de 2023 y agosto de 2024.
La cifra no incluyó las indemnizaciones por daños directos a negocios afectados por impactos de cohetes y drones, y ello augura un aumento en el número de empresas cerradas.
Además, las pérdidas en el norte agravaron cuando Hizbullah amplió sus operaciones hacia áreas como Haifa y el interior, lo cual afectó gravemente la industria, la agricultura, el comercio y el turismo.