Túnez enfrenta grandes retos en su presupuesto para 2025
En un momento en que la economía de Túnez se enfrenta a grandes desafíos, el Consejo Nacional de Provincias y Regiones ratificó el proyecto de ley de presupuesto fiscal para 2025 tras su aprobación por la Cámara de Representantes.
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Asamblea Nacional vota el presupuesto de 2025
El presupuesto de Túnez para 2025 enfrenta grandes desafíos que, según los expertos económicos, requieren un cuidadoso equilibrio entre las medidas de austeridad propuestas y la mejora del crecimiento económico esperado.
La razón es la deuda que supera el 80 por ciento del Producto Interno Bruto, la desaceleración del crecimiento prevista en 1,2 por ciento este año y el aumento de la tasa de desempleo, que ha superado el 16 por ciento, además de la caída del poder adquisitivo.
De acuerdo con los observadores, la situación representa uno de los mayores desafíos para el gobierno de Kamal Madouri.
El proyecto de presupuesto genera polémica
El Consejo Nacional de Regiones y Regiones aprobó el miércoles el proyecto de ley de finanzas para el año 2025 con 65 votos a favor, cuatro votos reservados y ocho votos en contra, luego de recibir luz verde por la Cámara de Representantes.
Los economistas criticaron, sin embargo, esta propuesta pues destacaron que los aumentos de impuestos y los recortes de gastos incrementarán el sufrimiento de los ciudadanos.
Consideraron que este proyecto será un nuevo golpe para la clase media, que es el principal pilar del crecimiento económico del país, y dicha tendencia puede exacerbar la recesión económica.
El gobierno casi duplicará la deuda interna en 2025 en medio de su continua incapacidad para obtener préstamos externos para financiar el presupuesto.
Como parte de la controversia generalizada, la Unión General de Trabajadores de Túnez calificó el presupuesto estatal para el año próximo como una continuación de la política de austeridad.
Aseguró que este presupuesto carece de una visión reformista con predominio de la obsesión por los equilibrios financieros, la presión fiscal adicional, los elevados gastos en subvenciones y aumentos salariales, y el coste de recuperar la deuda.
El tamaño del presupuesto del próximo año se estima en 78 mil 200 millones de dinares (25 mil 180 millones de dólares), un aumento del 3,3 por ciento en comparación con el año actual, en medio de expectativas de que los ingresos fiscales aumentarán al 7,3 por ciento el próximo año, en comparación con este año, para alcanzar los 14,57 mil millones de dólares
Acudir de nuevo al Banco Central
La economía tunecina se enfrenta a importantes desafíos, en particular el grado de incapacidad para gestionar deudas, estimular la inversión y lograr justicia fiscal para apoyar a los grupos más afectados.
Esto se da a la luz de su fuerte dependencia en el presupuesto del próximo año de préstamos internos y externos para financiar el déficit.
Por su parte, la Cámara de Representantes del Pueblo aprobó un capítulo dentro del proyecto de ley presupuestaria para el 2025 que autoriza al Banco Central de Túnez a conceder financiación directa al Tesoro por valor de siete mil millones de dinares (dos mil 200 millones de dólares).
De esta forma, el gobierno recurre por segunda vez en menos de un año al banco para obtener fondos.
Teniendo en cuenta los dos préstamos anteriores, el tamaño del préstamo del gobierno al Banco Central será de alrededor de 16 mil 800 millones de dinares, equivalente al 10 por ciento del Producto Interno Bruto en 2024.
El ministro de Finanzas afirmó en una intervención ante el Parlamento que la solicitud de financiación directa del Banco Central tiene como objetivo saldar las deudas urgentes que vencen a principios del próximo año.
Señaló que Túnez necesitará fondos por valor de 28,3 mil millones de dinares durante el año 2025 para financiar las necesidades presupuestarias y cumplir con sus obligaciones, cubrir los gastos de gestión, salarios y pagar las cuotas de la deuda interna y externa.
De acuerdo al titular, el país pagará deudas por valor de 24,6 mil millones de dinares durante el próximo año, lo que generará presión financiera sobre el presupuesto.
La deuda pública tunecina, consideró, disminuiría hasta alcanzar el 76,4 por ciento del PIB en 2027, y se espera que el déficit presupuestario también decrezca al 3,6 por ciento para ese año.
Implementar reformas
Estas cifras se producen en medio de llamados de especialistas económicos para que el gobierno tome medidas paralelas con el objetivo de mitigar el impacto negativo resultante del aumento de impuestos; mejorar la situación de las finanzas públicas; implementar reformas estructurales para estimular la inversión nacional y extranjera; y lograr crecimiento económico a largo plazo que ayude a mejorar las finanzas públicas sin sobrecargar la economía.
También convocan a desarrollar planes estratégicos para la gestión de la deuda en la siguiente etapa y reducir la dependencia del endeudamiento, ya sea interno o externo.
