El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, subrayó este sábado que su país no debería tener nada que ver con el conflicto en Siria, e instó al gobierno a no interferir.

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Mediante una publicación en la plataforma Truth Social, el republicano fue tajante sobre la crisis de violencia en la nación levantina: “No es nuestra lucha”.

Sin embargo, el Departamento de Estado emitió una declaración en la que consideraba llegado el momento de negociar el fin del conflicto sirio, de manera consistente con la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Antes de eso, Washington negó su participación en el ataque a las regiones sirias del norte, liderado por el grupo Hay'at Tahrir al-Sham, y pidió un proceso político "serio y creíble" para poner fin a la guerra en Siria, de una vez por todas, a través de un acuerdo político consistente con la citada Resolución.