"Todos los iraquíes están orgullosos del logro de este día hace siete años, cuando alcanzamos una sólida victoria sobre las bandas derrotadas del Daesh", aseguró este lunes el primer ministro, Muhammad Shiaa Al-Sudani.

A partir de esa experiencia, el jefe de gobierno llamó al pueblo a preservar la unidad de sus filas y tener cuidado con las consecuencias de alimentar los conflictos internos.

En su discurso conmemorativo, Al-Sudani elogió los sacrificios de los mártires y heridos, y la fatwa (decisión legal) de la autoridad suprema, pues gracias a ellos la victoria se convirtió en una realidad de la cual estar orgullosos.

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Al decir del líder, el Día de la Victoria devino un hito en la marcha del pueblo, porque los iraquíes lucharon contra el pensamiento desviado en nombre del mundo libre, y el terrorismo perdió su punto de apoyo en el país.

“Es la victoria de la humanidad frente a la amenaza que ha horrorizado a la región y al mundo”, enfatizó Al-Sudani, quien en 2014 pidió abordar las lagunas jurídicas que permitieron la infiltración del terrorismo en esa nacion árabe.

Respecto a Siria, el titular del Ejecutivo manifestó su esperanza de que los países de la región y el mundo entero asuman la responsabilidad de preservar la seguridad y la soberanía de la nación levantina.

Para ello, destacó, es necesario dejar la elección de su destino al pueblo sirio y respetar su libre albedrío.

Además, apeló a la responsabilidad internacional para preservar la unidad de los territorios sirios y proteger la diversidad de sus pueblos y culturas.