El enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, viajará a Damasco lo antes posible para mantener consultas con todas las partes, pero aún no se fijó una fecha.

De acuerdo con su portavoz, Jennifer Fenton, si bien hay avances hacia la estabilidad temporal en algunos aspectos, aún quedan muchos desafíos y la situación es aún muy volátil.

En conferencia de prensa, la vocero añadió que Pederson tiene intención de viajar a Jordania el fin de semana y reunirse con los ministros de Asuntos Exteriores árabes, con el canciller turco, Hakan Fidan, y el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken.

Anteriormente, el enviado indicó que Siria está ahora en una encrucijada, y los actuales movimientos israelíes en sus tierras deben detenerse. 

En ese sentido, pidió establecer acuerdos de transición confiables que incluyan a todos en la nación levantina.

Después de que las facciones de la oposición tomaron el control de Damasco y cayera el gobierno de Bashar al-Assad, Pedersen expresó una “esperanza cautelosa”.

A su vez, consideró los sucesos como un momento decisivo para poner fin al gobierno de la familia de Al-Assad, en el poder por más cinco décadas.

El funcionario instó a todos los sirios a priorizar el diálogo, la unidad y el respeto por el derecho internacional humanitario y los derechos humanos mientras buscan reconstruir su sociedad.