Transición en Siria enfrenta desafíos para salvar la economía
Los miembros del gabinete de Hay'at Tahrir al-Sham comenzaron a tomar medidas para la recuperación económica, incluida la reapertura de un cruce fronterizo con Jordania, la adopción de un modelo de libre mercado y planes liderados por el ministro de Finanzas interino, Riad Abdel Raouf, para solucionar la escasez de alimentos y la inestabilidad.
El gobierno de transición en Siria, encabezado por el grupo armado Hay'at Tahrir al-Sham, enfrenta grandes desafíos económicos y sociales, indicó un informe del sitio web de Al Monitor.
Los extremistas comenzaron a tomar medidas para la recuperación económica, incluida la reapertura de un cruce fronterizo con Jordania, la adopción de un modelo de libre mercado y planes liderados por el ministro de Finanzas interino, Riad Abdel Raouf, para solucionar la escasez de alimentos y la inestabilidad.
Según la publicación, reabrir las fronteras puede ser sólo una solución temporal para las nuevas autoridades, herederas de una situación económica sombría.
El producto interno bruto (PIB) de Siria es ahora menos del 15 por ciento de los niveles de antes de la guerra y la tasa de pobreza es del 90, según datos de las Naciones Unidas hasta 2022.
Conforme a Al-Monitor, el Banco Mundial señaló una contracción económica del 1,5 por ciento en 2024 en medio del aumento de la inflación, después de una caída del 1,2 por ciento del PIB real en 2023.
Las condiciones socioeconómicas quedaron deterioradas tras los devastadores terremotos de febrero de 2023, los cuales causaron daños materiales por valor de cinco mil 100 millones de dólares.
Para el investigador político de la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres, Zaki Mahshi, Hay'at Tahrir al-Sham carece de una estrategia económica clara y señaló a la seguridad como el principal objetivo del gobierno de transición.
En su opinión, el grupo armado también dará prioridad a la prestación de servicios esenciales para ganar legitimidad popular.
De acuerdo con Reuters, Hay'at Tahrir al-Sham llamó a los líderes empresariales adoptar un modelo de libre mercado e integrar a Siria en la economía global después de décadas de control estatal.
También enfatizó reconsiderar todas las políticas monetarias y económicas actuales y reevaluar los acuerdos con países extranjeros, especialmente Rusia e Irán.
A juicio de Al-Monitor, si las nuevas autoridades logran la estabilidad, aún no está claro si podrán hacer frente a las graves presiones económicas.
Damasco enfrenta ahora importantes desafíos monetarios, incluida la estabilización del tipo de cambio y la gestión de reservas casi nulas de monedas extranjeras y oro.
Siria depende de la ayuda financiera internacional, lo cual constituye otro factor importante, y requiere el reconocimiento internacional de Hay'at Tahrir al-Sham, proceso que puede llevar mucho tiempo, precisó el medio.
La mayoría de los estados del golfo tienen embajadas operativas en Siria o están en proceso de reabrirlas, lo cual hace probable la disposición a proporcionar asistencia, indicó el investigador del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice, Christian Coates Ulrichsen.
Conforme a Al-Monitor, la caída del gobierno de Al-Assad provocó sentimientos de alegría, pero planteó más preguntas que respuestas sobre el deterioro de las condiciones económicas y sociales y la probabilidad de una mayor inestabilidad en el futuro.