Bulgaria intenta obligar a los refugiados sirios a regresar a su país
Tras el derrocamiento del gobierno de Bashar Al-Assad, los países europeos se apresuraron a impulsar la deportación de los refugiados sirios.
Organizaciones humanitarias denunciaron los intentos de Bulgaria de expulsar por la fuerza a los ciudadanos sirios solicitantes de asilo, a quienes presionan para hacerles firmar documentos de supuesto “retorno voluntario”, y en ocasiones emplean la violencia directa para su evacuación.
No Sleeping Kitchen (NNK), una organización humanitaria que trabaja con inmigrantes en los Balcanes, recopiló pruebas del creciente acoso al que están expuestos los sirios en las fronteras europeas desde el derrocamiento del gobierno del expresidente Bashar Al-Assad.
Su informe, reseñado por el periódico británico The Guardian, incluyó testimonios, fotografías y documentos sobre cómo las autoridades bulgaras fuerzan la devolución de estos miles de solicitantes de asilo a su patria, en plena guerra, y los somete a intensos interrogatorios sobre sus opiniones sobre Siria para justificar el rechazo de sus peticiones.
La red NNK agregó que el 13 de diciembre se reunió con residentes de un centro de acogida en la ciudad de Harmanli, situada en el centro-sur de Bulgaria, donde 200 sirios, entre ellos mujeres y niños, fueron llevados para interrogarlos noche y día.
Videos mostrados a The Guardian mostraron a decenas de solicitantes de asilo detenidos en el centro, a punto de ser interrogados por funcionarios locales, o presionados para firmar una serie de documentos, incluidos los de retorno voluntario.
Según narraron los protagonistas, venían a los dormitorios uno por uno y los tomaban de las manos para llevarlos, bajo amenazas de ir a la policía y encarcelarlos, o con promesas de los devolveremos a Siria sin ninguna presión”.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), afiliada a las Naciones Unidas, afirmó en una entrevista con la red NNK que no hay procesos en curso para el retorno voluntario de sirios desde Bulgaria, lo cual genera preocupación, porque las autoridades búlgaras responsables de los centros de migrantes podrían actuar por sí solas, sin supervisión o coordinación por parte de la OIM.
También la ONG holandesa proinmigración MiGreat reveló otras pruebas relacionadas con el acoso a los solicitantes de asilo en los Países Bajos.
Mientras, Austria ya prepara un programa de “retorno y deportación” a Siria (a menos de una semana después de la caída del régimen anterior).
El gobierno austriaco, liderado por conservadores, prometió ofrecer a los refugiados sirios en ese país una "recompensa de retorno" de mil euros si aceptaban regresar a su tierra natal.