El jefe del Departamento de Operaciones Militares en Siria, Ahmed Al-Sharaa (Al-Golani), celebró este domingo una conferencia de prensa en la capital, Damasco, de conjunto con el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Hakan Fidan.

Al-Sharaa hizo hincapié en no permitir la presencia de ningún arma fuera del control del Estado, porque conducen a su desestabilización, y por tal razón llegaron a un acuerdo con las facciones sobre un liderazgo unificado y el establecimiento de un ministerio de Defensa, porque "la lógica del Estado difiere de la lógica de la revolución".

También confirmó el diálogo acerca del fortalecimiento del nuevo gobierno, sobre todo del Ministerio de Defensa, y la intención de construir relaciones estratégicas con Ankara dignas del futuro de la región.

Prometió asimismo trabajar para proteger todas las sectas y minorías, y establecer un Estado digno del pueblo sirio.

Al-Sharaa pidió el fin de las sanciones occidentales a Siria, pues sus causas fueron eliminadas con el derrocamiento del gobierno anterior, y por tanto espera un consenso internacional sobre la estabilidad y la integridad territorial del país y el cese de tales medidas.

Reconoció la magnitud de los desafíos por delante, con la mitad del pueblo sirio fuera del país y su infraestructura económica destruida, pero el sufrimiento de la ciudadanía debe ser aliviado "tanto como sea posible”.

Por su parte, el canciller turco aseguró el compromiso de su país de mantenerse junto a los sirios y no abandonarlos, porque es necesario apoyar a la nueva administración en esta etapa.

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Aunque la reestructuración de las instituciones en Siria necesita tiempo, Ankara está lista para ayudar con eso, enfatizó el diplomático.

Comentó el dilema de la estabilidad y el regreso de los refugiados, discutido con el anfitrión, y puntualizó como objetivo de su gobierno ayudar a Siria a levantarse y devolver a los millones de refugiados y personas desplazadas, para lo cual comenzarán la reconstrucción de la infraestructura y superestructura del país.

Sin embargo, alertó el invitado, lograr todas las promesas hechas por Turquía requiere un consenso interno en Siria, en tanto Ankara no tolerará la presencia de ninguna organización terrorista dentro del territorio levantino.

Bajo esa condición, alabó la determinación de la nueva administración siria de luchar contra organizaciones terroristas en su territorio.

En su criterio, el pretexto de luchar contra Daesh es inaceptable para la presencia de organizaciones terroristas en el país, y espera ver la transformación de Siria en un país libre de grupos terroristas.

Como ejemplo de esa demanda consideró que "el terrorista Partido de los Trabajadores del Kurdistán" no debería ocupar tierras y robar energía en Siria, como tampoco hay lugar para las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo en el futuro de la nación levantina.

Por otro lado, Fidan pidió a "Israel" respetar la integridad territorial de Siria y detener sus operaciones militares allí.

Desde su perspectiva, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, antepone los intereses de su país, y cabe esperarse de él una política diferente a la de la actual administración en Washington.

Según el corresponsal de la red Al Mayadeen en Siria, las visitas árabes y turcas a Damasco ocurren en el marco de ayudar a los nuevos grupos gobernantes a levantarse y demostrar su presencia tras el derrocamiento del presidente Bashar Al-Assad a inicios de mes.