EE. UU. obligado a reevaluar sus relaciones, incluso dentro de la OTAN
El comportamiento desestabilizador de Polonia y Turquía en Medio Oriente plantea interrogantes para Estados Unidos.
Cuando el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, regrese a la Casa Blanca, tomará una serie de decisiones en materia de política exterior.
Según un trabajo publicado en el diario The Washington Times, el orden internacional enfrenta una creciente incertidumbre en el contexto externo estadounidense.
Los recientes acontecimientos encuales están implicados aliados clave de Estados Unidos en Europa y Medio Oriente exigen una seria reevaluación de las relaciones y ello podría tener implicaciones más amplias para la seguridad mundial.
El dictamen de Polonia de ejecutar una orden de detención de la Corte Penal Internacional contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en caso de que asista a la conmemoración oficial internacional de la memoria del Holocausto en Auschwitz, combinada con las continuas provocaciones de Turquía tanto hacia "Tel Aviv" como hacia otros aliados de Estados Unidos, señala un momento crítico para que la administración Trump reconsidere las prioridades fuera del territorio estadounidense.
A juicio de la publicación, es hora de examinar las relaciones de Estados Unidos con ciertos miembros de la OTAN, en especial Polonia y Turquía, y sus roles en la futura arquitectura de seguridad de Occidente.
En primer lugar, Polonia, considerada tradicionalmente como uno de los más firmes defensores de "Israel" en Europa, dio un importante giro político e hizo saltar saltar las alarmas en Washington.
Varsovia, a instancias de la Corte Penal Internacional (CPI), anunció que ejecutaría una orden de detención contra Netanyahu. La medida no tiene precedentes en la moderna relación diplomática entre "Israel" y Polonia.
La decisión puso de manifiesto una creciente fisura no sólo en las relaciones israelo-polacas, sino también en el enfoque europeo más amplio de la seguridad de "Israel".
A su vez, los dirigentes polacos saben que su aplicación es problemática mientras "Israel libra una guerra existencial.
Conforme a The Washington Times, Washington necesita considerar de manera cuidadosa si la acción de un aliado de la OTAN es consistente con los principios de valores democráticos compartidos e intereses de seguridad históricamente definidos en la alianza.
Al mismo tiempo, la política exterior cada vez más agresiva de Turquía hacia "Israel" y sus vecinos subrayó también una creciente divergencia en sus intereses estratégicos en relación con Estados Unidos y sus aliados.
Bajo el mandato del presidente Recep Tayyip Erdogan, Turquía fue repetidamente más allá de la mera crítica de las políticas israelíes, virando hacia el "antisemitismo" y la hipocresía, en particular a lo refeirdo a la guerra existencial de "Israel" iniciada el 7 de octubre de 2023.
Las reiteradas incursiones militares de Turquía en el norte de Siria, aparentemente para atacar a las fuerzas kurdas, también amenazaron a las Fuerzas Democráticas Sirias alineadas con Estados Unidos, y ello complicó más la posición estadounidense.
Además, los esfuerzos de Ankara por expandir su influencia regional, incluido su comportamiento intervencionista en Libia y sus crecientes lazos con Rusia plantearon dudas sobre el compromiso con la defensa colectiva de la OTAN.
Estados Unidos apoyó durante mucho tiempo la pertenencia de Turquía a la OTAN, pero el giro autoritario de Erdogan y su agresiva política exterior sugieren la no alineación con los intereses estadounidenses.
Los referidos acontecimientos aclaran a Estados Unidos la necesidad de reconsiderar su relación con ciertos aliados de la OTAN.
Conforme a The Washington Times, la administración entrante debe evaluar la necesidad de proporcionar o no apoyo general a los países que socavan los principios fundamentales de la alianza occidental, pero sin abandonar la OTAN.
En ese sentido, el medio sugirió al nuevo gobierno estadounidense explorar acuerdos de seguridad alternativos con países de la región relacionados con los intereses democráticos y de seguridad cuando disminuye el valor estratégico de Turquía.