Vicepresidenta filipina fue expulsada de Consejo de Seguridad Nacional
El organismo asesora al presidente sobre cuestiones críticas de seguridad nacional e incluye funcionarios de los sectores legislativo, de defensa, de relaciones exteriores y de su gabinete.
El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., expulsó a la vicepresidenta, Sara Duterte, del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), según una orden ejecutiva publicada este viernes.
La decisión responde a las acusaciones de una posible participación de Duterte en una conspiración para asesinar a Marcos y su familia, lo cual ella niega, y afirma que sus declaraciones fueron malinterpretadas.
Esta orden, firmada a principios de esta semana por el secretario ejecutivo, Lucas Bersamin, también excluye del consejo a todos los expresidentes de esa nación asiática.
Bersamin justificó la decisión como parte de los esfuerzos para reorganizar y racionalizar la membresía del organismo, encargado de asesorar al presidente sobre cuestiones críticas de seguridad nacional, a partir de criterios de funcionarios de los sectores legislativo, de defensa, de relaciones exteriores y del gabinete.
"Por el momento, el vicepresidente no se considera relevante para las responsabilidades de miembro del Consejo", explicó Bersamin.
También resaltó la autoridad del presidente para nombrar otros asesores o miembros según sea necesario, potestad mantenida en esta ola de cambios.
Acusaciones contra Duterte
Duterte, de 46 años, enfrenta una investigación radicada a partir de unos polémicos comentarios suyos en una conferencia de prensa transmitida online en noviembre.
Según asegura, sus palabras fueron sacadas de contexto, pero en sus declaraciones fue explicita sobre encargar a alguien "matar a Marcos si le pasaba algo a ella".
La vicepresidenta, hija del expresidente Rodrigo Duterte, no respondió a las acusaciones de conspiración ni a la reciente orden ejecutiva.
Estas nuevas tensiones políticas entre Duterte y Marcos se suman a otros episodios de deterioro de una alianza iniciada durante la campaña electoral de 2022, en tanto ambos partidos emitieron acusaciones mutuas antes de las elecciones de mitad de período de este año.
Además de la destitución y las acusaciones de premeditar un asesinato, Duterte es objeto de múltiples denuncias de juicio político y fue acusada de malversar millones de dólares en fondos gubernamentales, lo cual perjudica aún más su posición.