Francia refuerza presencia militar en zonas kurdas de Siria
Ese movimiento busca promover la calma entre las Fuerzas Democráticas Sirias y las facciones del Ejército Nacional Sirio respaldadas por Turquía, y presionar hacia la formación de un gobierno sirio inclusivo, indicaron varias fuentes a Al Mayadeen.
Francia aumentó su presencia militar y política en las áreas controladas por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en el noreste de la nación levantina tras la caída del gobierno de Bashar al-Assad.
Según revelaron fuentes a Al Mayadeen, ese movimiento busca promover la calma entre las FDS y las facciones del Ejército Nacional Sirio respaldadas por Turquía, y presionar hacia la formación de un gobierno sirio inclusivo.
Las FDS anunciaron por primera vez la posesión de drones armados, de fabricación francesa, utilizados en combates en la presa de Tishreen y el puente Qaraqozak, en el noreste de Alepo.
París también trabajó para integrar figuras de la oposición siria en el Consejo Democrático Sirio, brazo político de las FDS, con el objetivo de permitir su participación en la vida política del país.
Turquía manifestó su rechazo a estas acciones francesas y las consideró un obstáculo para una solución militar integral.
El ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, no reconoció el papel de Francia en Siria porque su interlocutor es Estados Unidos y consideró el apoyo galo a las FDS una complicación a las aspiraciones de Ankara de eliminar a esta fuerza kurda.
Washington y París, por su parte, expresaron su preocupación por el futuro de los territorios y prisiones de Daesh bajo control de las FDS ante el temor de la reorganización del grupo terrorista.
Los turcos también intentaron persuadir a la nueva administración siria para gestionar estos problemas con apoyo de sus fuerzas sobre el terreno, como alternativa a la presencia de las FDS y las tropas estadounidenses.
Ankara confía en que la llegada de Donald Trump a la presidencia, el 20 de enero, facilitará el lanzamiento de operaciones militares en Siria e Irak para acabar con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y las FDS.
Sin embargo, esas expectativas enfrentan dificultades debido al aumento de tropas estadounidenses y francesas en la región, reflejo de un supuesto consenso para evitar el resurgimiento de Daesh.
La fría relación entre París y Ankara también añadió complejidad a la situación en el noreste de Siria.
A su vez, la presión sobre Washington podría conducir a soluciones políticas tranquilizadoras para Turquía y así evitar el caos en áreas controladas por las FDS.
Cualquier solución requerirá abordar temas delicados como el futuro de las FDS, la autonomía administrativa y la estructura legal de la región.
EE.UU. intenta frenar la escalada militar
Los recientes movimientos militares estadounidenses, incluido el envío de armas y equipo a bases en el este del país, reflejan su intención de reducir la escalada en el norte sirio.
Expertos prevén el empuje de la administración Trump al diálogo y la presión sobre las FDS y Turquía para alcanzar concesiones en aras de acuerdos políticos y administrativos en coordinación con el gobierno sirio.
Ankara, por su parte, ve en la actual administración siria una oportunidad para debilitar a las FDS, mientras busca negociar con Occidente para resolver este tema, ya sea por la vía política o militar.
Las negociaciones pudieran prolongarse dadas las múltiples complejidades del conflicto.