Hungría no cumplirá orden internacional de arresto contra Netanyahu
El ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjártó, ignoró la disposición emitida por la Corte Penal Internacional contra el primer ministro de "Israel", Benjamín Netanyahu, al invitarlo a visitar el país cuando lo desee.
El ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Peter Szijjártó, invitó al primer ministro de "Israel", Benjamín Netanyahu, a visitar Budapest, a pesar de la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional contra el principal responsable del genocidio en la Franja de Gaza.
Szijjarto rehusó explicar cómo un país firmante del Estatuto de Roma (por el cual se estableció la Corte Penal Internacional), no cumplirá con sus obligaciones de arrestar a Netanyahu y entregarlo para ser juzgado por los crímenes de guerra en Gaza.
Durante el diálogo con su homólogo israelí, Gideon Sa'ar, culpó al "antisemitismo moderno" por la decisión de la CPI, y puntualizó .
"Es una invitación permanente... Si puede aceptarla, estaremos encantados de recibirlo aquí", afirmó Szijjarto, para quien las órdenes contra "Israel" debilitaron al tribunal y los llevan a cuestionar la cooperación húngara en el futuro.
Según el canciller europeo, las ordenes emitidas representan "decisiones políticamente motivadas" que afectan los planes e ideas de su gobierno.
Con este paso, Hungría se suma a Francia y Polonia al señalar su ambivalencia con respecto a la implementación de las órdenes de arresto contra Netanyahu.
A principios de este año, Polonia ofreció su protección a "los funcionarios israelíes", sin nombrar a Netanyahu, mientras Francia comunicó, en noviembre, su intención de estudiar las repercusiones del arresto de Netanyahu, en tanto "Israel" no era uno de los países firmantes del Estatuto de Roma.
La Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra Netanyahu y el destituido Ministro de Defensa, Yoav Galant, por los crímenes de guerra en Gaza, incluidos el uso del hambre como arma, asesinatos, persecución y otros actos inhumanos.
De acuerdo con la Convención de Roma, de la cual el tribunal deriva su autoridad, la orden de detención emitida por la Corte Penal Internacional obliga a los 124 Estados signatarios a arrestar a la persona juzgada en cuanto llegue a su territorio.