El responsable de la Nueva Administración de Siria, Ahmad Al-Sharaa (Al-Golani), solicitó a Rusia la entrega del expresidente Bashar Al-Assad.

La noticia trascendió tras las declaraciones a Reuters de un funcionario de Damasco familiarizado con las conversaciones entre Al-Sharaa y el enviado especial del presidente de Rusia para Medio Oriente y África, Mijaíl Bogdanov.

De acuerdo con el reporte, Siria también exigió reconstruir la confianza mediante medidas concretas como indemnizaciones, reconstrucción y recuperación.

Al ser consultado sobre si Rusia recibió una solicitud para entregar a Al-Assad y pagar compensaciones, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, no hizo comentarios.

Tras las conversaciones con la delegación rusa de visita en Damasco, las nuevas autoridades sirias confirmaron la importancia de normalizar relaciones sobre la base de los errores del pasado, el respeto a la voluntad e intereses de la nación levantina.

Según la fuente siria citada por Reuters, los rusos no están dispuestos a reconocer tales errores y el único acuerdo alcanzado fue continuar con las negociaciones.

El comunicado sobre las conversaciones no mencionó las dos principales bases militares rusas en Siria, las cuales Moscú pretende mantener, precisó.

Al respecto, Bogdanov comunicó a la prensa no haber alcanzado ningún avance en este asunto.

Para la agencia Bloomberg, las esperanzas de Rusia de conservar sus bases en Siria quedaron desvanecidas con el estancamiento de las negociaciones.

En este contexto, el gobierno sirio puso fin a un contrato con una empresa rusa encargada de gestionar las operaciones en el puerto de Tartus y a partir de ahora los ingresos irán de manera directa al Estado levantino.

Tartus es el único puerto ruso en el mar Mediterráneo, mientras la base de Hmeimim queda como punto clave de suministro para las operaciones de Moscú en diversas partes de África.