El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, condenó este viernes el anuncio del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, sobre la decisión de la Casa Blanca de restaurar presiones contra la isla.

A través de su cuenta en X, Rodríguez denunció los pretextos engañosos empleados para "justificar lo injustificable”. 

Rechazamos decisiones anunció el Secretario Estado EEUU y pretextos engañosos con que pretende justificar lo injustificable.

Al igual que las medidas del 20 enero, no existe apoyo al nuevo atropello gratuito al pueblo de #Cuba.#TumbaElBloqueo

— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) February 1, 2025

Al decir del canciller cubano, este nuevo atropello gratuito al pueblo de Cuba no cuenta con apoyo internacional, como tampoco las medidas anunciadas el 20 enero.

“Endurecer medidas criminales contra el pueblo cubano provocará mayores carencias, separación y aumento de la emigración”, advirtió el ministro.

Se trata de un nuevo acto provocador de quienes retomaron el control del tema Cuba, para "promover escenarios irresponsables de confrontación con fines y resultados contrarios a los proclamados por el propio gobierno estadounidense".

Rubio confirmó este viernes la reinstauración de la Lista Restringida de Cuba, "una lista negra" con veto para efectuar transacciones con compañías bajo el control de los servicios o de personal militar, de inteligencia o de seguridad cubanos, considerados "órganos represivos".

A su vez, el legislador republicano Mario Díaz-Balart, de origen cubano, opinó en la plataforma X que esa medida y su ampliación honra la promesa de apoyar la libertad del pueblo cubano, porque "niega recursos a sus opresores mientras promueve la seguridad nacional de EE.UU".

Rubio alabó al presidente Trump por revocar la decisión de su antecesor de sacar a Cuba de la lista de estados promotores del terrorismo.

También la Oficina para Latinoamérica del Departamento de Estado resaltó cómo en las dos primeras semanas de la nueva administración se recrudeció la política hostil hacia la isla caribeña, al revocar cambios de última hora del anterior gobierno.