Desafíos y transformaciones en los nexos Trump-Netanyahu
Los israelíes describieron el encuentro como una prueba de la solidez de la relación entre ambos, pero la revista The Economist puso énfasis en la urgencia de los temas discutidos y cómo podría influir en la permanencia de Netanyahu en el poder.
Tras el encuentro en Washington entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el segundo quedó menos seguro sobre si ambos aún hablaron el mismo idioma de hace ocho años.
De acuerdo con la revista The Economist, en el primer contacto en 2017, Netanyahu destacó la cercanía de sus políticas en la cuales uno casi podía citar al otro.
Ahora esta reunión fue presentada como la primera de Trump con un dirigente extranjero, excluidos los asistieron a su ceremonia de investidura.
Los israelíes describieron la cita como una prueba de la solidez de la relación entre ambos, aunque The Economist puso énfasis en la urgencia de los temas discutidos y cómo podría influir en la permanencia de Netanyahu en el poder.
Además, observó el rechazo de Netanyahu y sus ministros de su gobierno a poner fin a la guerra en Gaza.
Después de casi 15 meses de bombardeos continuos, "Israel" no pudo alcanzar su objetivo de eliminar al movimiento de resistencia palestino Hamas y sus capacidades militares y gubernamentales.
The Economist mencionó los esfuerzos israelíes por conseguir el apoyo de EE. UU. para un posible ataque contra el programa nuclear de Irán, aunque Trump pareció, en ese momento, más inclinado a la idea de llegar a algún tipo de acuerdo al respecto.
El tema más relevante para las partes fue la creación de una nueva asociación regional entre Estados Unidos, Arabia Saudita e “Israel”.
Trump consideró ese paso un logro significativo, mientras Netanyahu vio un acuerdo de normalización con Arabia Saudita como parte de un refuerzo para fortalecer la posición de “Israel” en Medio Oriente.
Sin embargo, para The Economist el problema radicó en la condición saudita de un alto el fuego en Gaza y la partura de un camino hacia la creación de un Estado palestino, última cuestión no alineada con la visión de Netanyahu y ello podría llevar al colapso de su coalición gubernamental.
El magnate estadounidense eliminó las restricciones sobre la entrega de armas a "Israel", levantó las sanciones a los colonos en Cisjordania y propuso la reubicación de palestinos de Gaza a Egipto y Jordania para buscar satisfacer a los grupos israelíes de extrema derecha.
Trump podría no tener mucha paciencia con los problemas internos de Netanyahu, pues busca poner fin a los conflictos en Ucrania y Medio Oriente y presiona por un acuerdo de normalización entre Riad y “Tel Aviv”, apuntó el rotativo.
Además, recordó los resentimientos albergados por Trump hacia Netanyahu por haber felicitado a Joe Biden tras su victoria en las elecciones de 2020 y por su vacilación en unirse a la operación culminada con el asesinato del excomandante de la Fuerza al-Quds, Qassem Suleimani, llevado a cabo por Washington.