Venezuela no se venderá ante la obsesión de Marco Rubio
El ministro de Relaciones Exteriores bolivariano, Yvan Gil, criticó las recientes declaraciones de su homólogo estadounidense, quien pretende dañar a Cuba, Nicaragua y Venezuela a través del asedio, las sanciones y la agresión.
-
Ministro de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, Marco Rubio.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, no puede dormir sin pensar en Cuba, Nicaragua y Venezuela, opinó el ministro de Relaciones Exteriores de la República Bolivariana, Yvan Gil.
Para el diplomático bolivariano, la obsesión y el resentimiento de Rubio ante la "insoportable" visión de esos tres países soberanos, y de su dignidad y estabilidad, lo mueven a tratar de dañarlos a través del asedio, las sanciones y la agresión.
Según sus palabras, enemigos de la humanidad son quienes difundieron el caos y la miseria en todo el mundo durante décadas, y usan la maquinaria de guerra y las violaciones para tratar de amedrentar.
"Pero cada uno de los hijos de Cuba, Nicaragua y Venezuela no se rendirán, y no se venderán", aseguró el canciller venezolano.
Respecto a las amenazas de Rubio, lo instó a "seguir ladrando", y prometió derrotar sus delirios, como siempre lo han hecho, porque por su soberanía y resistencia, muchas cabezas se levantan.
Durante este martes, Rubio, atacó a Cuba, Nicaragua y Venezuela, acusándolas de que "su hostilidad hacia la humanidad, causó una crisis de migración regional".
El alto funcionario realiza una gira por América Latina (la primera desde que asumió el cargo), cuyo fin principal parece ser la reducción de la migración irregular a los Estados Unidos.
A pesar de ser hijo de dos inmigrantes cubanos, culpó a los sistemas socialistas de causar la crisis migratoria en su país porque sus sistemas "no son exitosos".
Rubio criticó en particular a Nicaragua, cuyo parlamento adoptó en fecha reciente una enmienda constitucional para otorgar al presidente, Daniel Ortega, y su esposa y Rosario Murillo, control sobre todas las autoridades gubernamentales.
Por esta razón, el secretario estadounidense calificó al gobierno nicaragüense de dinastía familiar encabezada por una presidencia conjunta, y los acusó de tratar de eliminar la Iglesia Católica y la sociedad religiosa tradicional en la nación centroamericana.
A su vez, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, fue uno de los primeros líderes regionales en responder a los comentarios de Rubio, clara evidencia de la rudeza de los políticos estadounidenses, en su criterio.
El mandatario enfatizó el peso del bloqueo económico, financiero y comercial de los Estados Unidos sobre la isla, sostenido durante más de seis décadas, en el flujo de migrantes de su país.
"Se ha demostrado que la migración colectiva de Cuba es consistente con el endurecimiento del bloqueo que priva a nuestra gente de productos básicos", puntualizó Díaz-Canel en su cuenta en la plataforma X.
A juicio del presidente, la humanidad está amenazada con el nuevo fascismo que representan Rubio y la administración de la Casa Blanca.