Sudán condena reunión sobre ayuda humanitaria en Emiratos Árabes
La Comisión General de Ayuda Humanitaria de Sudán responsabilizó a Emiratos Árabes Unidos de agravar la crisis sudamesa mediante su financiación y suministro continuo de armas a las FAR.
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La Comisionada General de Ayuda Humanitaria en Sudán, Salwa Adam Benya.
La Comisión General de Ayuda Humanitaria de Sudán condenó la reunión celebrada el viernes 14 de febrero en Adís Abeba, Etiopía, que abordó la situación humanitaria en Sudán.
Emiratos Árabes Unidos organizó y financió el evento donde participaaron el secretario general de la ONU, António Guterres, y el presidente saliente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki, además de representantes de algunos países vecinos.
Según un comunicado firmado por la comisionada general de Ayuda Humanitaria sudanesa, Salwa Adam Bania, la institución calificó la participación de Guterres y Faki en el evento como un "acto vergonzoso y escandaloso".
Señaló que ambos contribuyeron a blanquear la imagen de Emiratos Árabes Unidos y presentarlo como un actor humanitario, encubriendo su papel como parte en crímenes de guerra contra los sudaneses.
También, afirmó que la actual catástrofe humanitaria en Sudán es consecuencia directa del conflicto iniciado por las Fuerzas de Apoyo Rápido y responsabilizó a Emiratos Árabes Unidos de agravar la crisis mediante su financiación y suministro continuo de armas a la milicia.
Asimismo, el organismo denunció que la ayuda humanitaria y el sufrimiento del pueblo sudanés son utilizados para mejorar la imagen de Abu Dabi y ocultar sus crímenes.
Consideró que estas acciones representan una complicidad en la perpetuación de esos crímenes y en la consolidación de una impunidad institucionalizada que Emiratos explota para violar el derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad, en particular la 2736, la cual exige el levantamiento del asedio sobre Al-Fashir y el acceso sin trabas de ayuda humanitaria a quienes la necesitan.
El comunicado advirtió que la politización del expediente humanitario y el uso de la ayuda con fines políticos, evidenciado por la presencia de ciertos actores sudaneses alineados con la milicia y con Emiratos, así como la participación de organizaciones supuestamente imparciales, agravan la crisis humanitaria y convierten la ayuda en una herramienta de presión política en un contexto extremadamente complejo.