El Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos planea despedir a miles de empleados en los próximos días, para reforzar los recursos de la agencia durante el período crucial de presentación fiscal, según dos fuentes familiarizadas con la situación.

La Oficina de Gestión del Personal, encargada de supervisar la contratación federal, ordenó a todas las agencias prescindir de quienes ocupan puestos a prueba y carecen de protecciones laborales completas.

No está claro el número de empleados de ese servicio enfrentados a la terminación de su contrato, pero la fuerza laboral de la agencia creció a casi 100 mil bajo el mandato del expresidente Joe Biden, incluidos unos 16 mil trabajadores de prueba.

Biden trató de mejorar las capacidades de ese Servicio, sobre todo para auditar a grandes corporaciones e individuos ricos.

Según una fuente de la agencia estadounidense Reuters, los despidos afectarán a todos los empleados de prueba que no renunciaron bajo un programa cerrado en fecha reciente ni se consideraron esenciales para la temporada de impuestos en curso, cuyo plazo de presentación federal cerrará el 15 de abril.

Incluso después de la fecha límite, el Servicio continúa su manejo de un alto volumen de trabajo, procesa declaraciones de impuestos y emite reembolsos a los contribuyentes.

De acuerdo con un reporte del diario New York Times, los despidos son parte de una iniciativa más amplia dirigida por el presidente Donald Trump y Elon Musk para reestructurar al gobierno federal, en su opinión demasiado grande e ineficiente.

Otra fuente familiarizada con los próximos despidos compartió preocupaciones respecto a los recortes que podrían implementarse sin tener en cuenta su impacto potencial en las operaciones de la agencia.