Arabia Saudita busca mediar entre EE. UU. e Irán sobre acuerdo nuclear
La cadena CNN señala que los funcionarios sauditas “temen que un Teherán asediado pueda estar más dispuesto a desarrollar un arma nuclear y ven un nuevo acuerdo como una forma de evitarlo”.
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Príncipe heredero de Arabia Saudita en reunión con ministro de Asuntos Exteriores de Irán. 9 de octubre de 2024. Foto: Reuters.
Arabia Saudita está abierta a la mediación entre Estados Unidos e Irán en un esfuerzo por alcanzar un nuevo acuerdo para limitar el programa nuclear de Teherán, informó CNN.
De acuerdo con la cadena de noticias, "Arabia Saudita está preocupada de que Irán pueda estar más inclinado a buscar un arma nuclear ahora".
En esa línea, añadió que Riad tiene la esperanza de beneficiarse de sus estrechos lazos con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para proporcionar a Irán un puente diplomático hacia la Casa Blanca.
"Aún no está claro si Riad realizó una oferta formal", pero la medida "subraya su deseo de aprovechar la mejora de sus relaciones con su antiguo enemigo y asegurarse un asiento en la mesa de negociaciones para un posible nuevo acuerdo".
Los funcionarios sauditas “temen que un Teherán asediado pueda estar más dispuesto a desarrollar una bomba nuclear y ven un nuevo acuerdo como una forma de evitarlo”.
También observan el actual panorama regional como una "oportunidad histórica para reducir las tensiones con Irán y mejorar las relaciones, e insisten en que no quieren ser parte de ninguna confrontación estadounidense o israelí con el país", según CNN.
Ni el Departamento de Estado de Estados Unidos, ni el Ministerio de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita respondieron a las solicitudes de declaraciones de la cadena de noticias, mientras que la misión de Irán ante las Naciones Unidas en Nueva York dijo que "no tenía comentarios".
Un destacado analista del Insituto de Medio Oriente de Washington expresó que “la política exterior saudita se basa en una asociación estratégica con Estados Unidos” mientras “busca diversificar sus opciones, tanto a nivel regional como internacional, permitiendo flexibilidad y pragmatismo cuando las circunstancias lo dictan”.
"La indicación de disposición a mediar entre Trump e Irán permite al Reino distanciarse implícitamente de la campaña de máxima presión del presidente estadounidense contra Teherán", declaró a CNN.
Pero dada la “desconfianza continua” entre Arabia Saudita e Irán, “es poco probable que esto evolucione más allá de gestos diplomáticos”, dijo el analista.
En esa línea, recordó que Arabia Saudita acogió con satisfacción públicamente el acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y Estados Unidos aunque "se enfadó en secreto porque la administración del expresidente Barack Obama no abordó sus preocupaciones sobre las actividades regionales de Teherán, y más tarde dio la bienvenida a la retirada de Trump del acuerdo en 2018".
Las tensiones entre Arabia Saudita e Irán disminuyeron significativamente desde 2019.
En marzo de 2023, los dos países anunciaron la reanudación de las relaciones en un acuerdo negociado por China.
Tras asumir el cargo por segunda vez, Trump manifestó su intención de llegar a un nuevo acuerdo con Irán, pero al mismo tiempo firmó una orden que imponía la "máxima presión económica" sobre la República Islámica, que incluye intentos de reducir a cero sus exportaciones de petróleo.
El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, y otros funcionarios expresaron repetidamente su voluntad de trabajar con la administración Trump para alcanzar un nuevo acuerdo, afirmando que el diálogo “puede ir seguido de conversaciones sobre otras cuestiones".
Sin embargo, dudó de la sinceridad del presidente de Estados Unidos a la hora de buscar un nuevo acuerdo nuclear.
Por su parte, el Líder Supremo de Irán, Ali Khamenei, declaró la semana pasada que las conversaciones con Estados Unidos "no fueron inteligentes, sabias ni honorables", en referencia a su retirada del acuerdo de 2015.
Mientras el Ministerio de Asuntos Exteriores subrayó que "el pueblo iraní no aceptará negociaciones bajo presión", e indicó que la política de intimidación y amenazas es "inútil".