“Israel” se retira parcialmente del sur de Líbano
Las tropas enemigas mantuvieron la ocupación en cinco puntos estratégicos del territorio levantino, mientras, el ejército libanés se desplegó gradualmente debido a la presencia de explosivos en algunas zonas y daños en las carreteras.
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Los libaneses ingresan a su aldea de Kfar Kila, acompañados por el ejército, desde la dirección de Deir Mimas en el sur del país. Foto: Redes sociales.
El “ejército” israelí mantuvo su presencia en cinco puntos estratégicos del sur de Líbano, a pesar del fin del plazo para su retirada de la nación levantina.
Según el acuerdo de alto al fuego, durante la madrugada de este martes vencieron los términos para la salida israelí de todo el territorio libanés, sin embargo, las fuerzas sionistas establecieron sus tropas en cinco puntos estratégicos en la frontera: las colinas Al-Awida, Al-Labbouneh, Al-Azziyya, Al-Hamames y el monte Balat.
#Video | La plaza del pueblo de Markaba, en el sur de Líbano, recibió hoy a sus pobladores quienes ingresaron esta mañana después de la retirada de la ocupación israelí.
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) February 18, 2025
Estos libaneses levantaron banderas de la victoria, afirmando que no abandonarán esta tierra.… pic.twitter.com/QbNoxl0noH
Un alto funcionario de seguridad, que prefirió mantenerse en el anonimato, declaró a la agencia AFP que tras la retirada parcial del enemigo, el ejército libanés se desplegó gradualmente debido a la presencia de explosivos en algunas zonas y daños en las carreteras.
A pesar de la salida, la corresponsal de Al Mayadeen en el sur de Líbano informó que tanques y vehículos israelíes incursionaron nuevamente hacia la localidad de Kafr Shuba.
También, señaló que las fuerzas de ocupación trasladaron explosivos en camiones hacia la zona en preparación para una detonación.
En Yaroun, el ejército libanés comenzó a remover una barrera de tierra en la entrada norte del pueblo, permitiendo el acceso de los residentes.
Los habitantes se reunieron en la entrada de Houla a la espera de la autorización de su ejército para regresar a sus hogares tras las labores de seguridad.
Despliegue del ejército libanés y remoción de explosivos
Por su parte, el Comando del Ejército libanés informó que sus fuerzas se desplegaron en varias aldeas, incluidas Al-Abbasiya, Al-Majidiya y Kfar Kela en el sector oriental, así como Odaisseh, Markaba, Hula, Mais al-Jabal, Blida, Mahibib, Maroun Al-Ras y la parte restante de Yaroun en el sector central.
También anunció su reubicación en otros puntos fronterizos al sur del río Litani tras la retirada israelí.
Las unidades especializadas comenzaron trabajos de levantamiento topográfico, apertura de carreteras y remoción de municiones sin detonar y objetos sospechosos.
Un funcionario libanés confirmó que las tropas israelíes comenzaron su retirada de las aldeas fronterizas el lunes por la noche, mientras el ejército libanés avanzó para tomar el control.
Pese al rechazo de Beirut, “Israel” justificó su permanencia pues necesitaba garantizar la seguridad de sus colonos y asegurarse de que no existiera una amenaza inmediata de Hizbullah.
El gobierno libanés reiteró su oposición total a la presencia israelí en estas posiciones y solicitó la intervención de los mediadores del acuerdo para presionar a "Tel Aviv" a completar su retiro.
Advertencia a los residentes y condena internacional
Varias municipalidades del sur de Líbano pidieron a los residentes esperar a que el ejército libanés asegurara las localidades y despejara las carreteras antes de regresar, con el fin de garantizar su seguridad.
Desde el inicio del alto al fuego, “Israel” continuó con sus ataques aéreos y demoliciones de viviendas en aldeas fronterizas, dejando más de 60 muertos.
A su vez, la ONU expresó la semana pasada su preocupación por la continuación de los asesinatos de civiles y la destrucción sistemática de viviendas, tierras agrícolas e infraestructura vital en el sur de Líbano durante el alto al fuego.
Human Rights Watch advirtió el lunes pasado que la demolición deliberada de hogares civiles y la infraestructura, así como el uso de armas explosivas en áreas pobladas, hacen imposible el regreso de muchos habitantes.
"Si sus casas aún están en pie, ¿cómo pueden regresar sin agua, electricidad, telecomunicaciones o infraestructura de salud?", cuestionó la organización.