Trump pretende deshacerse del presidente de Ucrania
La revista The Economist habla del deseo de Trump de deshacerse de Zelensky, en un momento en que "mucho se está desarrollando según el peor escenario posible en Ucrania, hasta ahora", y en medio de una creciente agitación.
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Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiere "deshacerse" de su homólogo en Ucrania, Volodymyr Zelensky, por la tensa relación entre ellos, sobre todo después de las conversaciones ruso-estadounidenses del pasado martes en Riad, aseguró la revista The Economist.
Según el medio británico, la decisión de Trump de hablar con su homólogo ruso, Vladimir Putin, y su deseo de "rehabilitar al Kremlin", según sus palabras, conmocionaron a la clase política en Kiev, aunque pocos dicen sentirse sorprendidos.
En este contexto, la revista citó a un alto miembro del parlamento ucraniano, del partido de Zelensky, quien confirmó: "Nuestro estado mental no era bueno el día que escuchamos la noticia, pero lo esperábamos".
Un diputado de la oposición ucraniana describió una sensación de pesimismo en el parlamento, donde se preparan para la posibilidad de tener que votar sobre un "humillante acuerdo de alto al fuego”.
Los representantes de Kiev encontraron las puertas cerradas en Washington, pero eso no era ningún secreto, valoró The Economist.
Mientras tanto, las élites ucranianas temen una trampa rusa detrás del lenguaje del equipo de Trump, incluidos los llamados a un alto al fuego sin garantías de seguridad, y la convocatoria a elecciones inmediatas, en su opinión contraria a la unidad ucraniana.
Sin embargo, la revista confirmó cuan frustrados están muchos ucranianos con su gobernante, pues las encuestas de opinión muestran su derrota en las futuras elecciones (entre un 30 y un 65 por ciento) frente a Valery Zaluzhny, su exgeneral superior.
En enero, una encuesta de opinión pública mostró una caída del 52 por ciento en la confianza en Zelensky, el nivel más bajo durante la guerra, y muy por debajo del 90 por ciento inicial.
The Economist citó a un exdiplomático ucraniano, para quien Trump está más interesado en deshacerse de Zelensky que en las elecciones.
Al decir de funcionarios familiarizados con el asunto, el mandatario ucraniano está replegado en un círculo muy estrecho, justo cuando necesita el apoyo más amplio posible.
Como nadie pone oposición a sus pasos, comete errores, reprochó una fuente cercana. Con Europa excluida de los acuerdos de Trump, “muchos cuentan ahora con Zelensky y su voluntad de luchar”, afirmó la revista.
Si bien tiene buenos motivos para responder a las duras demandas estadounidenses, en tanto su trabajo y su posición dependen de ello, enfrentarse a Trump sería peligroso.
A pesar de toda la agitación, no hay nada parecido a un acuerdo todavía, pero hasta ahora el desarrollo de las negociaciones indica el peor escenario posible para Ucrania, según la revista londinense.
En teoría, Kiev podría desafiar el acuerdo de Trump, pero en la práctica, sin embargo, las cosas empeorarán con el tiempo.
Aunque tanto Rusia como Ucrania sufren las consecuencias de la guerra, ésta es “más negativa para Kiev”, afirmó la revista.
En cuanto al ejército ucraniano, la revista comentó sus graves problemas a nivel operativo y una notable ausencia de planificación estratégica. Las brigadas en el frente también sufren de escasez de personal, pues el número de efectivos bajó a menos de un tercio de su tamaño habitual.
Por el contrario, Trump tiene recursos para forzar una solución, opinó The economist. De hecho, es muy probable que recorte o suspenda la ayuda militar.
También podría levantar las sanciones a Rusia y cortar otros apoyos vitales, como Starlink, la columna vertebral de las comunicaciones en el campo de batalla ucraniano.
Si todo esto suena peligroso, la verdadera pesadilla surgirá si Trump impone por completo el plan del Kremlin, con un alto al fuego sin garantías de seguridad efectivas, elecciones, parálisis política, una presidencia débil, un parlamento dividido, luego la desmovilización de fuerzas, migraciones masivas y el comienzo de la desintegración interna.
Ante esto, la unidad mostrada por los ucranianos en los primeros días de la guerra pasará a ser solo un lejano recuerdo, estimó la publicación.