EE. UU. dejó un vacío al suspender ayuda humanitaria exterior
Los fondos estadounidenses destinados a programas de salud en 2024 superaron los 12 mil millones, y este año fueron suspendidos por la nueva administración de la Casa Blanca.
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Manifestaciones en Wahington en protesta por la decisión del presidente Donald Trump de suspender la ayuda exterior (AFP).
China podría obtener una ventaja de "poder blando" en el vacío creado por Estados Unidos al suspender la ayuda humanitaria exterior, opinó este sábado el diario The New York Times.
Pero el gobierno de Beijing, como otros occidentales, recortan sus fuentes de ayuda, y las organizaciones benéficas no creen reemplazable el financiamiento habitual estadounidense.
Ante el peso de esta drástica reducción ordenada por el presidente Donald Trump, en los países en desarrollo, comenzó un diálogo urgente entre gobiernos, filántropos y organizaciones mundiales de salud y desarrollo. ¿Quién llenará el vacío?
Durante el 2024, Estados Unidos contribuyó con casi 12 mil millones de dólares a la salud mundial, y gracias a ello financió el tratamiento del VIH, la prevención de nuevas infecciones, vacunas infantiles contra la polio, el sarampión y la neumonía, agua potable para los refugiados y pruebas y medicamentos para tratar la malaria.
El siguiente mayor financiador mundial es la Fundación Gates, pero gasta una pequeña fracción de esa cantidad; su división de salud global tenía un presupuesto de mil 860 millones de dólares en 2023, ponderó el periódico.
Por tal razón, ese vacío no puede ser llenado por nadie, opinó el director ejecutivo del Consejo Sudafricano de Investigación Médica, Ntobeko Ntosi.
La ayuda estadounidense era canalizada a través de la organización USAID, desmantelada en gran medida, y otras agencias gubernamentales, incluidos los Institutos Nacionales de Salud, que también enfrentan profundos recortes en las subvenciones para investigación en salud.
Mucha gente sugirió la posibilidad de apelar a otros países, sobre todo China, para cubrir algunas de las áreas dejadas vacantes, explicó Ntosi.
Otros llaman con urgencia a importantes organizaciones benéficas, incluidas la Fundación Gates y Open Philanthropy.
Según el diario estadounidense, la región más afectada es África, pues alrededor del 85 por ciento del dinero destinado a salud global fue destinado a programas en esos países o para su beneficio.
En Somalia, por ejemplo, la ayuda de Washington representó el 25 por ciento de todo el presupuesto del gobierno; y en Tanzania financiaron la mayor parte de la atención sanitaria pública.
Para las principales agencias de salud mundiales, la situación es igualmente crítica. El presidente Trump retiró a su país de la Organización Mundial de la Salud, y ahora intenta hacer un recorte inicial del presupuesto de 500 millones de dólares para 2026-2027 y así lidiar con la retirada de fondos estadounidenses.
Sin embargo, a criterio del New York Times no hay indicios de que otros países del Grupo de los Siete, la Unión Europea u otros países de altos ingresos vayan a aportar más fondos. Reino Unido, Alemania, Francia, Países Bajos y los países escandinavos recortaron también su ayuda exterior.
Algunos nuevos países donantes dieron un paso adelante para apoyar a la Organización Mundial de la Salud, entre ellos Arabia Saudita y Corea del Sur, pero su gasto es, en comparación, insignificante.
Entre los actores no gubernamentales, el Banco Mundial es el mejor proveedor a largo plazo en gastos de salud, pero hasta ahora aportó poco, consideró el artículo.
La mayoría de los debates públicos sobre cómo llenar el vacío dejado por Estados Unidos se centraron en China y su presencia significativa en proyectos de infraestructura en países africanos, sobre todo aquellos con vastas reservas minerales o puertos estratégicos, señaló el periódico.
El mes pasado, el Departamento de Estado de Estados Unidos suspendió toda la asistencia exterior estadounidense, financiada por o a través del Departamento de Estado y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), según dijo, de manera temporal y para su revisión.