El Partido Verde de Escosia convocó a protestas ciudadanas durante la próxima visita a esa región de Reino Unido del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Al decir del líder del partido, Patrick Harvey, desde el inicio de su segundo mandato, en enero pasado, Trump desató las políticas más destructivas, en comparación con cualquier otro presidente estadounidense.

Por tal razón, su visita no merece una acogida, sino el rechazo de los escoceses, aseveró el político europeo.

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Harvey criticó el "respeto repugnante" mostrado al mandatario norteño por el primer ministro británico, Keir Starmer, durante su visita a Estados Unidos, porque Trump no es un líder amigable y no debe ser tratado como si lo fuera.

"Más bien es peligroso, un fraude, un misógino, un racista, un negacionista del cambio climático y alguien que se opone abiertamente a los valores democráticos", aseguró el jefe del Partido Verde Escocés.

En su opinión, el gobierno laborista no reconoce en absoluto la amenaza del nuevo inquilino de la Casa Blanca, y llamó a mantenerse unidos con la Europa democrática, para no ayudarlo a iniciar una nueva era aterradora, en la que el derecho internacional será reemplazado por los caprichos de los tiranos y sus partidarios multimillonarios.

Las palabras de Harvey se produjeron luego del anuncio del hijo del presidente estadounidense, Eric Trump, de la visita de su padre a Escocia este año para abrir un nuevo estadio de golf en la ciudad de Aberinachire.

Según medios de comunicación estadounidenses y británicos, poco después de la llegada de Starmer este jueves a la Casa Blanca, el primer ministro entregó un mensaje del rey con un letrero "privado y confidencial", en el cual lo invitaba para reunirse en Escocia.