Estados Unidos impuso el miércoles sanciones a siete altos dirigentes de Ansar Allah de Yemen por su presunto papel en el contrabando de armas a zonas bajo el control del movimiento en ese territorio árabe y su participación en la negociación de acuerdos de compra de armamento.

Según el Departamento de Estado estadounidense, Washington también sancionó a un miembro de Ansar Allah y a su empresa, alegando que "reclutó a civiles para luchar por Rusia en Ucrania" a cambio de "ingresos para apoyar las operaciones" de las Fuerzas Armadas de Yemen.

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El secretario de Estado, Marco Rubio, anunció la reclasificación de Ansar Allah como "organización terrorista extranjera", en referencia a los cientos de operaciones que llevó a cabo en el mar Rojo y el golfo de Adén contra buques de guerra estadounidenses.

Los recientes acontecimientos se produce a la luz del papel desempeñado por Saná en apoyo a la Resistencia palestina en la Franja de Gaza, desde octubre de 2023, y en respaldo a la  resistencia en el Líbano tras el inicio de la agresión israelí en septiembre de 2024.

El líder de Ansar Allah, Sayyed Abdul-Malik al-Houthi, confirmó durante sus discursos el continuo apoyo de Yemen a la resistencia y a los pueblos de la región.

Al-Houthi indicó, en reiteradas ocasiones, que Saná sigue los acontecimientos en curso y el alcance del compromiso de la ocupación con el acuerdo de alto al fuego en Gaza, subrayando la disposición de Yemen en reanudar sus operaciones si la entidad vuelve a la guerra y elude sus obligaciones.