Canadá suaviza sanciones a Siria y denuncia violencia contra civiles
El gobierno canadiense nombrará a Stefanie McCollom, como embajadora de Líbano como su representante no residente en Damasco.
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Un puesto de banderas nacionales en Damasco, la capital siria. Foto: Agencias.
El gobierno de Canadá anunció este miércoles su intención de aliviar las sanciones financieras impuestas a Siria y nombrar a su embajadora en Líbano, Stefanie McCollom, como su representante no residente en Damasco.
Paralelamente, Ottawa condenó las atrocidades cometidas recientemente en la costa siria contra cientos de civiles pertenecientes a la minoría alawita.
Al respecto, el enviado especial canadiense para Siria, Omar Al-Ghabara, declaró que Canadá puede desempeñar un papel activo para permitir a los sirios construir un Estado inclusivo que respete a todos sus ciudadanos.
"También podemos ayudar a evitar que el país caiga en el caos y la inestabilidad", agregó.
Canadá, señaló Al-Ghabara, destinará 84 millones de dólares en ayuda humanitaria al país y buscará reconstruir relaciones diplomáticas con Damasco, en un momento en que las autoridades transitorias sirias buscan consolidar apoyo internacional.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores canadiense informó que el alivio de las sanciones permitirá enviar fondos a través de ciertos bancos del país, incluido el Banco Central de Siria.
Asimismo, el texto indicó que McCollom asumirá responsabilidades adicionales como representante diplomática no residente ante Siria.
Destacó que las sanciones fueron utilizadas como herramienta contra el régimen de al-Assad y su flexibilización facilitará la entrega estable y sostenible de ayuda humanitaria, además de apoyar iniciativas locales de desarrollo y contribuir a una recuperación acelerada de Siria.
Ottawa pide rendición de cuentas
Tanto la ministra de Exteriores canadiense, Mélanie Joly, como el titular de Desarrollo Internacional, Ahmad Hussen, expresaron su preocupación por las atrocidades cometidas contra civiles en la costa siria.
Ambos condenaron firmemente estos actos y pidieron a las autoridades transitorias tomar todas las medidas necesarias para poner fin a la violencia.
"Es fundamental proteger a los civiles, preservar la dignidad y los derechos de todos los grupos religiosos y étnicos, y rendir cuentas a los responsables", afirmaron.
Pese a que las autoridades transitorias en Siria prometieron proteger a las minorías religiosas y étnicas, múltiples informes documentaron que fuerzas vinculadas al nuevo gobierno mataron recientemente a cientos de civiles en el oeste y centro del país.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos mil 383 civiles, la gran mayoría pertenecientes a la comunidad alawita, perdieron la vida debido a la violencia registrada en la región costera del oeste de Siria desde el 6 de marzo.