El ministro del Interior de Francia, Bruno Retailleau, amenazó con presentar su renuncia si París suaviza su postura frente a Argelia en relación al archivo de la expulsión de migrantes irregulares.

Durante la entrevista concedida al diario Le Parisien, Retailleau expresó su rechazo a aceptar ningún tipo de concesión en este tema, considerado clave para la seguridad nacional.

Francia está lista para afrontar un duelo con Argel sobre esta cuestión, aseveró Retailleau, quien insistió en cesar las humillaciones.

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Con estas palabras, el representante del ala más a la derecha del partido conservador Los Republicanos, comprometió al gobierno encabezado por el centrista François Bayrou y formado por una complicada coalición de liberales, centristas y conservadores.

Además, marcó el tono ante la pugna por el liderazgo de la formación política de cara al próximo congreso.

Las declaraciones fueron hechas en un momento de fuerte tensión entre París y Argel con diversos contenciosos acumulados desde el verano pasado, cuando el presidente Emmanuel Macron expresó su alineación con la posición marroquí sobre el Sáhara Occidental y descartó en la práctica la posibilidad de un referéndum de independencia.

Los titulares galos de Exteriores y del Interior transmitieron a Argelia el viernes una lista de sesenta personas, a quienes desean expulsar del país por ser consideradas un peligro para la seguridad nacional.

En las últimas semanas, Francia intentó deportar a algunos ciudadanos, pero Argel rechazó permitir sus entradas, lo cual dejó en mal lugar al Ejecutivo francés.