Ministerio del Interior de Turquía destituye al alcalde de Estambul
La decisión se produjo después que un juez de Estambul puso oficialmente bajo arresto al alcalde opositor de la ciudad, Ekrem Imamoglu, en medio de una oleada de protestas a lo largo de Turquía.
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Juez de Turquía ordena el encarcelamiento del alcalde de Estambul. Foto: Archivo.
El Ministerio del Interior de Turquía anunció el domingo la suspensión temporal de sus funciones del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, tras una sentencia judicial que lo condenó a prisión como parte de una investigación por corrupción.
Un comunicado de la cartera explicó que el alcalde fue arrestado por múltiples cargos, entre ellos "registro ilegal de datos personales, aceptación de sobornos, manipulación de licitaciones para instituciones y organizaciones públicas y creación de una organización para cometer un delito".
“La suspensión de las funciones de Imamoglu como medida temporal se llevó a cabo de conformidad con el artículo 127 de la Constitución, párrafo 47 de la Ley de Municipios Nº 5393”, afirmó.
También confirmó la detención de los alcaldes de Beylikduzu, Mehmet Murat Çelik, y de Sisli, Emrah Şahan, como parte del caso contra Imamoglu. Ambos municipios forman parte de los 39 distritos de Estambul.
El Consejo Municipal de Estambul, donde el opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP) tiene mayoría, debe elegir a un alcalde interino el próximo miércoles 26 de marzo.
Dicha decisión se produjo después de que un juez de Estambul puso oficialmente este domingo bajo arresto al alcalde de la ciudad, cuatro días después de que su detención desencadenara los disturbios más importantes durante una década en Turquía.
En un interrogatorio de cinco horas en la noche del sábado ante el Tribunal de Caglayan de Estambul, Imamoglu rechazó las acusaciones sobre corrupción y terrorismo.
Un documento judicial citó al alcalde en su defensa: "Veo hoy durante mi interrogatorio que mis colegas y yo nos enfrentamos acusaciones y calumnias inimaginables".
Al comentar sobre la decisión de arrestarlo, Imamoglu describió lo sucedido como "una manipulación de la democracia" y señaló que "se acercan días de ajuste de cuentas".
Hizo un llamamiento a cada uno de los 86 millones de habitantes del país a “llenar las urnas y hacer oír su fuerte voz frente a la injusticia”.
“Es necesario que nuestro país se deshaga cuanto antes de esta mentalidad que se cree con derecho a hacer cualquier cosa para proteger su escaño”, dijo en referencia al presidente Recep Tayyip Erdoğan.
A pesar de que las autoridades prohibieron las reuniones hasta el 26 de marzo y desplegaron una fuerte presencia policial, la oleada de protestas en Turquía se extendió en las últimas jornadas más allá de Estambul.
Las manifestaciones aumentaron en más de 55 de las 81 provincias del país, incluidas las zonas controladas por el gobernante Partido de Justicia y Desarrollo (AKP) como Konya, Trabzon y Rize en la costa del mar Negro.
En estas protestas, a menudo encabezadas por jóvenes estudiantes que habitualmente no muestran interés en la política, también participaron diversas facciones políticas.
"Hay una indignación enorme", declaró el diputado del CHP, Yuksel Taskin. "La gente está saliendo a la calle espontáneamente. Por primera vez, algunos jóvenes se interesan por la política".
Los jóvenes manifestantes portaron carteles con las palabras: "Somos hijos de ladrones que crecieron", burlándose del término que Erdoğan utilizó para describir a los manifestantes en 2013, cuando era primer ministro.