El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, llegó a Sudán del Sur el jueves, su misión de más alto rango allí desde que los enfrentamientos y la detención del vicepresidente generaron temores regionales de un regreso a la guerra civil.

Museveni fue recibido en el aeropuerto por el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, cuya administración acusó a su primer vicepresidente, Riek Machar, de alimentar la rebelión y lo puso bajo arresto domiciliario.

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De acuerdo con Reuters, el líder ugandés no se refirió directamente a la crisis en declaraciones públicas en el aeropuerto de Yuba.

Expresó a los periodistas que mantendría conversaciones "destinadas a fortalecer las relaciones bilaterales y la cooperación entre nuestros dos países".

La visita ocurre tras las misiones de mediación llevadas a cabo esta semana por la Unión Africana y un organismo regional en África Oriental, con el objetivo de calmar la crisis.

Entre 2013 y 2018, la disputa entre Kiir y Machar lideraron fuerzas opuestas en una guerra civil que mató a cientos de miles de personas y llevó a las Naciones Unidas a advertir que el país más joven del mundo podría estar al borde de un conflicto total por motivos étnicos.