Reunión tripartita podría facilitar alto al fuego en el norte de Siria
Una delegación de la Coalición Internacional visitó la presa de Tishreen, acompañada por las FDS y representantes del gobierno de transición en Siria. Se espera una tregua inminente entre Ankara y Qamishli, negociada por Washington.
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Delegaciones de la Coalición Internacional y del gobierno de transición de Siria visitan la presa Tishreen (Foto: Agencias)
Una delegación de la Coalición Internacional, acompañada por representantes del gobierno de transición y de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), visitó este sábado la presa Tishreen.
Fuentes locales informaron a Al Mayadeen que el objetivo del encuentro fue consolidar un acuerdo para transferir la administración de la presa al gobierno de Siria.
Durante la reunión también se abordó la retirada de todas las formaciones armadas del perímetro de la presa y la creación de una fuerza de seguridad conjunta encargada de protegerla.
La visita se produjo después de casi tres meses de tensión y enfrentamientos violentos entre las FDS y las facciones del "Ejército Nacional", respaldadas por Turquía.
Esta situación provocó la suspensión temporal del funcionamiento de la presa y puso en riesgo su integridad estructural. Sin embargo, la relativa calma puede allanar ahora el camino a movimientos políticos más amplios.
Según el actual contexto, se prevé el anuncio de un alto al fuego entre Ankara y Qamishli con la mediación de Washington, lo que podría marcar el inicio de una nueva etapa de distensión y reconfiguración en el norte de Siria.
El 10 de marzo, la presidencia siria anunció un acuerdo para integrar a las FDS en las instituciones del Estado, con la designación de comités ejecutivos encargados de implementar dicho convenio antes de finalizar el año.
¿Cuál es la importancia de la presa Tishreen?
La presa Tishreen se encuentra en la zona de Manbij, a unos 100 kilómetros de Alepo, en un punto estratégico que conecta tres provincias clave: Alepo, Raqqa y Hasakeh.
Esta ubicación la convierte en un nodo crucial para el control de las rutas de suministro y líneas de movimiento militar en el norte del país.
Su importancia no radica sólo en su posición geográfica o en su caudal hídrico, sino también en su potencial como línea de defensa avanzada frente a cualquier ofensiva, lo que refuerza su valor militar para las distintas partes.
El emblase ya no es simplemente una instalación para la generación de electricidad o almacenamiento de agua: se convirtió en un símbolo de poder y control en el corazón del conflicto.
Actualmente, las batallas en torno a ella no se explican únicamente en términos de recursos o energía, sino también por su valor como carta estratégica en la disputa de influencias en el norte de Siria. La presa Tishreen es testigo del cruce de intereses y del delicado equilibrio de fuerzas de poder en el país.
