La coalición internacional, liderada por Estados Unidos, inició preparativos para una nueva base militar en la represa de Tishreen, al este de la provincia de Alepo, norte de Siria.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, equipos y material militar trasladados desde las bases de Al-Omar y Koniko en Deir Ezzor hacia Al-Shaddadi, en Hasakeh, serán enviados luego al embalse para acondicionar la instalación.

Reportes previos detallaron la retirada de los suministros de Al-Omar y Koniko por etapas, mientras las tropas principales permanecerán en ambas ubicaciones hasta recibir órdenes de retirada.

Las operaciones incluyeron el cierre temporal de puntos de despliegue en campos petroleros para evacuar puestos menores sin cobertura aérea y reforzar zonas estratégicas.

Helicópteros trasladaron equipos no transportables por carretera entre Al-Omar y Koniko.

La construcción de la base en Tishreen refleja un reajuste logístico y estratégico de la coalición en zonas clave sirias, encaminado a priorizar la consolidación de recursos en áreas con valor táctico.