El presidente Joseph Aoun insistió en abordar el armamento de la Resistencia de Líbano (Hizbullah) mediante diálogo directo, no a través de medios o redes sociales.

Durante su encuentro con el patriarca maronita, Bechara Boutros Al-Rai, el jefe de Estado llamó a solucionar los conflictos internos por medio de un enfoque conciliador.

Según Aoun, la centralización del armamento prometida por Estado será implementada, pero aún no está definido el momento adecuado para ejecutarla.

Los libaneses rechazan la guerra y confían en las Fuerzas Armadas para garantizar soberanía e independencia, subrayó.

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A juicio del mandatario, el tema del armamento exige prudencia y responsabilidad para preservar la paz civil.

Por otro lado, el secretario general de Hizbullah, Sheikh Naim Qassem, defendió el armamento de la Resistencia como herramienta exclusiva contra "Israel".

También criticó las presiones de Estados Unidos y acusó a "Israel" de intentar debilitar a Líbano.

“Nadie desarmará a Hizbullah”, advirtió.

El escenario libanés refleja tensiones entre la postura estatal de Aoun y la defensa de Hizbullah sobre su rol militar.

Mientras el gobierno busca equilibrio interno, la Resistencia insiste en mantener su capacidad bélica como disuasión contra "Israel".