El Servicio de Seguridad General de Siria integró a 700 combatientes drusos en la provincia de Sweida para reforzar la estabilidad y el control territorial en una región golpeada por tensiones sectarias.

Según informes, el despliegue inició tras un encuentro entre autoridades y líderes tribales y religiosos.

Los nuevos efectivos provienen de facciones locales y operarán bajo supervisión directa de la referida institución en puntos estratégicos de la ciudad de Sweida y sus accesos.

Conforme a fuentes locales, más de mil 500 hombres solicitaron integrarse a esta nueva estructura.

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Además, crecieron las expectativas sobre la formación de una brigada militar especial dependiente del Ministerio de Defensa, conformada de manera exclusiva por ciudadanos de la región.

Sweida sufre tensiones sectarias y ataques en zonas rurales

La incorporación de militares ocurrió en un momento crítico. Recientes enfrentamientos en Sweida, Sahnaya y Ashrafiyat Sahnaya dejaron al menos 40 muertos, entre ellos cinco ejecutados, y varios desaparecidos, según datos recogidos por Al Mayadeen.

De acuerdo con informes castrenses, la región también enfrentó agresiones de "Israel", cuyas fuerzas dispararon contra pastores en la aldea de Al-Hurriya, en el norte de Quneitra, lo que suma tensión al contexto fronterizo.

La jefatura espiritual de la comunidad drusa reafirmó su compromiso con una Siria unida, rechazó cualquier proyecto de fragmentación territorial.

Sweida, de mayoría drusa, vivió ciclos de tensión en medio de la división institucional tras más de una década de conflicto sirio.

La decisión del gobierno de Damasco de integrar a combatientes locales respondió a la urgencia de consolidar el control interno, prevenir disturbios sectarios y reforzar la soberanía en una zona autónoma.