El ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz de Venezuela, Diosdado Cabello, denunció este lunes la existencia de un plan opositor para ejecutar ataques con explosivos contra embajadas, comandos policiales, hospitales y figuras políticas, con el fin de sabotear las elecciones previstas para el 25 de mayo.

Según la declaración oficial, sectores extremistas vinculados a la exdiputada María Corina Machado estarían detrás del complot.

El objetivo superior de la operación sería generar un clima de caos y proyectar a nivel internacional una imagen de inestabilidad institucional en el país.

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Objetivos estratégicos y pruebas en poder del Gobierno

De acuerdo con el titular, el plan contempla acciones coordinadas contra lugares públicos sensibles, como centros asistenciales, estaciones de servicio, subestaciones eléctricas y hasta candidatos presidenciales de ambos bandos. 

El gobierno cuenta con documentos, audios y conversaciones obtenidas mediante inteligencia, las cuales respaldan las acusaciones y confirman los preparativos de atentados, aseguró.

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Asimismo, manifestó la disposición de cumplir con el deber de alertar con tiempo suficiente, no solo a la población, sino a estos grupos sobre la respuesta contundente que recibirán.

Referencias directas a Machado y sectores radicales

Cabello atribuyó la autoría intelectual del supuesto plan a sectores radicales opositores quienes están atentos a señalós y hablan de manera abioerta de sabotaje.

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A su juicio, esos actos buscan interrumpir el proceso electoral, en la fase final de despliegue logístico, con más del 85 por ciento del cronograma cumplido.

Advertencia de seguridad nacional

Además de embajadas acreditadas, entre los blancos estarían personalidades del gobierno y miembros de la oposición, lo cual evidencia la dimensión política del plan denunciado.

Conforme a Cabello, la institución bajo su dirección coordina con los cuerpos de inteligencia y seguridad una respuesta inmediata, incluida la protección a instalaciones diplomáticas, centros de votación y estructuras críticas del sistema nacional de servicios.

Venezuela celebrará elecciones el 25 de mayo, donde más de 21 millones de votantes están convocados para elegir gobernadores, diputados y representantes estadales.

Por su parte, la oposición cuestionó el proceso, mientras el gobierno insiste en desarrollarlo bajo total legalidad.

La denuncia del ministro ocurrió en un momento de fuerte polarización política y en medio de crecientes tensiones con actores internacionales, custionadores de la legitimidad del sistema electoral venezolano.