El grupo terrorista Daesh representa uno de los principales desafíos de seguridad para Siria, confirmó el miércoles el ministro del Interior, Anas Khattab.

Al respecto, el titular reveló que recientemente se frustraron varios intentos del grupo de atacar a las comunidades chiítas y cristianas en varias regiones.

Khattab explicó que los últimos sucesos en la costa siria "comenzaron con ataques sistemáticos contra puntos de seguridad y militares en la región".

En ese sentido, responsabilizó a los "remanentes del antiguo régimen" de estar detrás de los repetidos intentos de desestabilización en el país.

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Investigaciones y llamados a la estabilidad

El ministro interino del Interior reconoció la ocurrencia de "violaciones" durante los disturbios y confirmó la formación de comités de investigación para exigir responsabilidades a los implicados y abordar lo sucedido con "transparencia y profesionalismo".

"No permitiremos el regreso del caos", afirmó Khattab.

"Enfrentaremos los intentos de sabotaje con todos los medios anuestro alcance y extendemos la mano del Estado a todos aquellos cuyas manos no están manchadas de sangre", añadió.

Las zonas costeras fueron testigos recientemente de tensiones de seguridad y ejecuciones extrajudiciales de miembros de la secta alawita, perpetradas por grupos armados al margen de la ley y otras organizaciones afiliadas al Ministerio de Defensa sirio.

Tráfico de drogas es una amenaza

En cuanto al narcotráfico, Khattab anunció la erradicación total de esta industria en Siria, sin embargo, reconoció que el contrabando sigue siendo un problema de seguridad.

"Diariamente se incautan cargamentos de Captagon preparados para la exportación", afirmó, y agregó que Siria está cooperando activamente con Jordania, Arabia Saudita y Turquía en un esfuerzo de coordinación regional para combatir el narcotráfico y reducir su propagación.