El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que no se conforma con un alto al fuego temporal con Irán, sino con el fin definitivo de la guerra, condicionado al abandono total del programa nuclear de Teherán.

Durante su regreso desde Canadá, tras participar en la cumbre del G7, Trump declaró a bordo del avión presidencial que Irán estuvo cerca de adquirir un arma nuclear.

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Afirmó que es urgente eliminar esa amenaza, aunque sin recurrir a una intervención militar directa.

Trump niega negociaciones de paz, pero evalúa opciones diplomáticas

Al ser consultado por periodistas sobre un posible diálogo con Irán, el mandatario aclaró que no estableció ningún canal de comunicación, ni informal ni oficial.

Sin embargo, admitió que podría considerar enviar al vicepresidente J.D. Vance o al enviado especial para Medio Oriente, Steve Witkoff, dependiendo de los acontecimientos al regresar a Washington.

De acuerdo con CBS News, Trump aseguró que "nadie redujo sus ataques hasta ahora", en referencia a la intensidad de la ofensiva israelí contra Irán.

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Prioridad: evacuar ciudadanos y evitar implicación directa

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Indicó que su llamado a desalojar la capital iraní responde a la necesidad de proteger vidas, y no a una operación militar inminente.

Negó además que existan pruebas de apoyo de Rusia o Corea del Norte al programa nuclear iraní, pese a informes recientes que especulan sobre posibles vínculos.

Discusiones internas sobre posible reunión con Irán

Medios estadounidenses como CNN, Axios y The New York Times informaron que la Casa Blanca consideró reuniones diplomáticas con funcionarios iraníes.

De acuerdo con estas fuentes, Trump pidió al vicepresidente Vance y al enviado Witkoff que evalúen contactos con el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi.

El objetivo, según funcionarios citados, sería explorar una vía diplomática que evite una guerra prolongada y permita desescalar la tensión actual.

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Mientras “Tel Aviv” intensifica sus ataques, Irán mantiene firme su postura respecto a su soberanía nuclear.