General israelí: Alto el fuego con Irán dejó una cicatriz generacional
Altos mandos israelíes critican el acuerdo con Irán. Advierten que el alto al fuego dejó una victoria simbólica para Teherán y un riesgo de futuras guerras.
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Efectos de la destrucción provocada por los misiles iraníes en la Palestina ocupada antes de la entrada en vigor del acuerdo de alto el fuego.
El general de reserva del “ejército” israelí, Yom Tov Samia, cuestionó el reciente acuerdo de alto al fuego entre “Israel” e Irán, afirmando que fue Teherán quien impuso el momento y las condiciones del cese de hostilidades.
Aseguró que el resultado representa una victoria simbólica para la República Islámica y una herida estratégica que permanecerá abierta por generaciones.
En declaraciones recogidas por medios israelíes, Samia criticó duramente el pacto. “No hay certeza de que el programa nuclear iraní haya sido destruido. Compramos unos años de calma a un alto precio y con una cicatriz que marcará a generaciones enteras”, expresó.
El general advirtió que la tregua puede interpretarse como una señal de debilidad, al permitir que un “enemigo que odia a ‘Israel’ diera el último golpe”.
Señaló que la “conciencia de victoria en los corazones de los enemigos” es más peligrosa que las propias armas nucleares.
Tov Samia consideró que un alto al fuego como este no detiene la guerra, sino que abre paso a nuevos frentes de confrontación, incluyendo Cisjordania, el Sinaí e incluso zonas imprevistas.
También recordó que el 7 de octubre de 2023 quedó en evidencia la vulnerabilidad de “Israel” sin necesidad de armas nucleares.
Otro medio israelí reforzó esa visión al comparar el momento con una capitulación simbólica: “Es como si el pueblo de la eternidad hubiera levantado la bandera blanca”.
Seis muertos tras el último ataque desde Teherán
El alto al fuego entró en vigor a las 7:00 a.m. del martes, tras el lanzamiento de una última andanada de misiles desde Irán contra asentamientos israelíes.
Uno de los proyectiles impactó un edificio residencial en Beersheba, provocando la muerte de seis personas y múltiples heridos, según informaron servicios médicos locales.
Las sirenas antiaéreas sonaron en todo el territorio, desde Eilat y Dimona hasta el norte en Metula, incluyendo “Tel Aviv” y la zona del Mar Muerto.
El cese de las hostilidades, anunciado previamente por el presidente estadounidense Donald Trump, se produjo en un momento de extrema tensión tras semanas de ataques cruzados entre Irán y “Israel”.
Sin embargo, voces críticas dentro del propio estamento militar israelí reconocen que la tregua fue impuesta por Teherán y demuestra la debilidad del régimen ocupante con consecuencias a largo plazo.