EE.UU. envió mensajes a Irán para solicitar alto al fuego con "Israel"
Saeed Khatibzadeh revela que Estados Unidos pidió el fin de la guerra, advierte de represalias decisivas contra cualquier agresión y critica el papel del AIEA.
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Viceministro de Asuntos Exteriores de Irán
"Estados Unidos fue quien envió mensajes a Irán para detener la guerra, reveló el viceministro de Asuntos Exteriores de la República Islámica", Saeed Khatibzadeh, en una entrevista con Al Mayadeen.
Khatibzadeh enfatizó que Washington debe compensar los daños causados a las instalaciones iraníes y Teherán presentará denuncias ante Naciones Unidas por los ataques contra las capacidades científicas y técnicas del país.
"Irán es una civilización y no puede ser eliminada", dijo el diplomático e instó al presidente de Esatados Unidos, Donald Trump, a ser consciente de este hecho.
Irán responderá a cualquier agresión
Respecto a la agresión por parte de "Israel", Khatibzadeh destacó que Irán está decidido a resistir. "La entidad israelí recibió un duro golpe", aseguró
"Teherán, un país poderoso y resistente, se mantuvo firme ante la agresión israelí", añadi. También instó a los colonos a reconocer que son víctimas de los errores de cálculo estratégicos del primer ministro Benjamín Netanyahu.
El viceministro de Relaciones Exteriores advirtió que un ataque contra Irán sería objeto de represalias, afirmando: "Estamos preparados para responder a cualquier agresión".
Señaló que el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, debe rendir cuentas, pues "desempeñó un papel lamentable al preparar el terreno para la confrontación".
Los ataques perjudican la diplomacia
Khatibzadeh recordó que su nación declaró explícitamente que los ataques ocurridos perjudican la esencia misma de la diplomacia. "Irán no confía en un negociador que conspiró contra él", afirmó.
"Lo que no se puede lograr a través de la agresión tampoco se logrará a través de la diplomacia", añadió.
El alto al fuego entre Irán e "Israel" entró en vigor el martes a las 7:00, hora local de Jerusalén, tras su anuncio por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.