Primer Anuncio de la Victoria demostró fuerza y poder de Irán
La Guardia Revolucionaria de Irán declaró que la operación “Primer Anuncio de la Victoria” transmitió un mensaje claro sobre la fuerza y capacidad del país.
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Operación Primer Anuncio de la Victoria demostró poder de Irán ante EE. UU. e “Israel”
La Guardia Revolucionaria de Irán declaró que la operación “Primer Anuncio de la Victoria”, que tuvo como blanco la base aérea estadounidense de Al-Udeid, transmitió un mensaje claro sobre la fuerza y capacidad del país.
En un comunicado, subrayó que no habrá paz ni estabilidad mientras exista la entidad de ocupación israelí y Estados Unidos permanezca en la región.
Según el texto, las acciones militares iraníes se enmarcaron en el cumplimiento de sus objetivos estratégicos.
“No escatimaremos esfuerzos para alcanzar nuestras metas y castigar a los enemigos”, afirmó la Guardia Revolucionaria.
También, el comunicado denunció que “Israel” inició una guerra impuesta, mientras que atribuyó a las Fuerzas Armadas de Irán haberla terminado con valentía mediante sus operaciones.
Señaló que fue Irán lanzó el “golpe final” que obligó a los enemigos a pedir un alto al fuego.
Respecto a la operación “Promesa Veraz 3”, la Guardia Revolucionaria aseguró que fortaleció la unidad nacional, frustró redes de espionaje vinculadas a potencias extranjeras y aumentó el aprecio por Irán entre los pueblos musulmanes.
Asimismo, sostuvo que dicha ofensiva preservó el poder del programa nuclear iraní y su capacidad misilística, y destruyó el mito de la invencibilidad del sistema defensivo israelí.
En su balance, la Guardia destacó que la operación inspiró a los pueblos islámicos y a los defensores de la justicia en todo el mundo a continuar la lucha contra la arrogancia global, al tiempo que impuso la voluntad del pueblo iraní y de sus fuerzas armadas sobre los adversarios.
“Les dimos una lección inolvidable y desenmascaramos la impotencia de los terroristas sionistas y sus patrocinadores”, subrayó.
Finalmente, aseguró que la intervención del ejército estadounidense, “a pesar de su historial criminal y de derrotas”, no logró alterar las ecuaciones del campo de batalla ni debilitar la fuerza o la superioridad de Irán.