Varios gobiernos de Europa consideraron que las reservas de uranio altamente enriquecido de Irán “permanecen en gran medida intactas”, a pesar de los  bombardeos de Estados Unidos contra instalaciones nucleares clave a principios de esta semana, informó el diario británico Financial Times.

Esta evaluación puso en entredicho la afirmación del presidente estadounidense, Donald Trump, de que los ataques “destruyeron” el programa nuclear de la República Islámica.

La información provino de dos personas al tanto de valoraciones de inteligencia preliminares, quienes indicaron que Irán trasladó sus 408 kilogramos de uranio enriquecido a otros lugares antes del ataque.

Además, las fuentes señalaron que algunos reportes iniciales revelaron “daños significativos, pero no una destrucción estructural total” en Fordow.

Sin embargo, la evaluación definitiva de los daños siguió en curso, mientras las capitales europeas esperaban informes de inteligencia más completos sobre las consecuencias del ataque.

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Funcionarios iraníes ya declararon anteriormente que el material nuclear fue reubicado antes de los bombardeos, posteriores a una serie de ataques israelíes contra sitios militares y nucleares, según el periódico.

Por su parte, Estados Unidos no entregó hasta el momento información de inteligencia precisa a sus aliados europeos sobre el alcance real de las capacidades nucleares iraníes tras los ataques, ni tampoco presentó una estrategia clara para tratar con Teherán en esta nueva etapa.

Tres funcionarios involucrados en las discusiones revelaron que la administración Trump evitó dar directrices claras a la Unión Europea.

Esta situación dejó la política de Bruselas hacia Irán “en suspenso” a la espera de una eventual iniciativa diplomática de Washington para resolver la crisis nuclear.

Uno de los funcionarios europeos describió así el contenido de las recientes conversaciones entre líderes de la Unión Europea y Trump: “La situación es completamente volátil. Por ahora, no estamos haciendo nada”.

Otro diplomático explicó el ambiente de incertidumbre en el seno del grupo de la troika europea, Francia, Alemania y Reino Unido, que lideraban las negociaciones nucleares: “Estamos en un limbo, esperando a Estados Unidos, que a su vez parece estar esperando a los israelíes”.