El Observatorio de Derechos Humanos detectó movimientos militares sin precedentes por parte de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), que enviaron enormes convoyes compuestos por cientos de vehículos todoterreno y camiones militares cargados con distintos tipos de armamento desde Raqqa hacia el desierto.

Según fuentes del organismo de monitoreo de la guerra, estas maniobras tienen lugar en los preparativos para lanzar una nueva campaña de seguridad dirigida contra remanentes del grupo terrorista Daesh en diversas zonas del desierto, con apoyo aéreo de la coalición internacional.

Los datos preliminares indicaron que la operación prevista tuvo como objetivo estrechar el cerco sobre las células activas del grupo, responsables de ataques relámpago contra las FDS en esas regiones.

Esta ofensiva ocurrió en un contexto de creciente actividad en las operaciones de seguridad durante las últimas semanas.