Las posturas de la República Islámica en unas posibles negociaciones tras el conflicto no cambiarán respecto a las  adoptadas antes de la agresión, afirmó este domingo el viceministro de Asuntos Exteriores de Irán, Kazem Gharib Abadi.

Declaró que la desconfianza en la otra parte constituye uno de nuestros principios básicos en cualquier proceso negociador y subrayó que el retorno al diálogo no implica una reducción en el nivel de preparación militar.

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“Nos hemos vuelto más decididos a defender nuestros derechos y no sentimos ninguna debilidad”, añadió.

Por su parte, el presidente Masoud Pezeshkian sostuvo el sábado, durante una reunión con embajadores y jefes de misiones extranjeras en Teherán, que la agresión contra su país “demostró que no existe otra solución que volver a la mesa de negociaciones”.

Autoridades de la República Islámica reiteraron que cualquier nueva ronda debe garantizar levantamiento de sanciones, reconocimiento del derecho al enriquecimiento nuclear y el respeto a su integridad territorial.