El presidente de transición sirio, Ahmad al-Sharaa, afirmó el rechazo categórico del país a todos los intentos de partición y fragmentación, subrayando que "los sirios, con su larga historia, siempre han sido un fuerte baluarte contra los intentos de desgarrar el país".

Durante un discurso pronunciado la madrugada del jueves, explicó que "Siria no es un campo de pruebas para conspiraciones extranjeras ni un objetivo para ninguna potencia", creyendo que la fase actual requiere solidaridad nacional para construir una nueva nación en la que todos sean socios en la toma de decisiones y el destino.

"Nuestros drusos son parte integral del tejido social de la nación, y protegerlos es una prioridad para nosotros", afirmó.

Señaló que los líderes decidieron encargar a las facciones locales y a las autoridades religiosas drusas, principalmente a los Jeques de la Mente, la tarea de restablecer la seguridad y contener las tensiones.

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Respecto a la reciente escalada israelí, Al-Sharaa indicó que Damasco tenía dos opciones: pasar a una confrontación directa o dar a los líderes comunitarios la oportunidad de dialogar.

"Decidimos proteger la patria", aseguró.

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— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) July 17, 2025

Enfatizó quedesde la caída del gobierno anterior, la entidad israelí ha buscado convertir el país en un escenario permanente de conflicto, y no permitirán que desmantelen al pueblo ni la unidad”.

Por otra parte, la agencia oficial de noticias árabe siria (SANA) informó el miércoles que unidades del ejército sirio habían comenzado a retirarse de la ciudad sureña de Sweida, en implementación de un acuerdo alcanzado entre el estado sirio y los jeques religiosos de la ciudad.