Observatorio Sirio: Más de mil muertos en enfrentamientos en Sweida
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos reporta más de mil muertes en Sweida, entre ellas 194 ejecuciones sumarias, y exige una investigación de la ONU.
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Observatorio Sirio de Derechos Humanos documenta ejecución sobre el terreno de 194 civiles en Sweida (Foto: Archivo)
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos registró más de mil muertes en la provincia de Sweida durante los últimos siete días de escalada violenta, incluyendo 194 civiles ejecutados sobre el terreno.
Mediante una declaración emitida el domingo, la organización pidió la formación de un comité de investigación independiente de Naciones Unidas (ONU) para "exponer las violaciones y exigir responsabilidades a quienes participaron en el derramamiento de sangre del pueblo sirio".
Colapso humanitario se agrava en Sweida
La provincia siria de Sweida, hogar predominante de la comunidad drusa, atraviesa una fuerte escalada de violencia que pone a la región al borde del colapso.
Esto ocurre en medio del deterioro de las condiciones humanitarias debido a la escasez de agua potable, electricidad, alimentos esenciales y suministros médicos, mientras muchos heridos no pueden acceder a un tratamiento adecuado.
De acuerdo a informes, el Hospital Nacional de Sweida se encuentra en una situación extrema con la morgue desbordada y cadáveres en descomposición esparcidos por diversas áreas la instalación, desprendiendo un olor fétido.
A esto se suma la escasez de suministros médicos básicos y la imposibilidad de las familias de enterrar a las víctimas debido a la violencia constante.
Campaña mediática de incitación a la violencia
En medio de la crisis, medios de comunicación locales afiliados al gobierno interino sirio, lanzaron una amplia campaña mediática de incitación que expuso supuestas masacres de mujeres y niños de tribus beduinas a manos de militantes drusos armados.
Solo uno de los vídeos resultó auténtico, mostrando el asesinato de una mujer, un niño y un hombre de la tribu beduina. Los demás materiales documentaban violaciones cometidas contra miembros de la comunidad drusa o estaban relacionados con incidentes anteriores dentro o fuera de Siria.
Esta narrativa mediática desencadenó una movilización entre las tribus árabes, que culminó en nuevos enfrentamientos en varias zonas de Sweida en los últimos días.
Según informes, combatientes tribales armados asaltaron viviendas y propiedades drusas en varias aldeas, lo que exacerbó la violencia y causó más víctimas.
Ataques aéreos israelíes aumentan número de muertos
El número de muertos ascendió a mil 17 personas desde la mañana del domingo 13 de julio, de acuerdo al Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
De ellos, 440 eran de la gobernación de Sweida, incluidos 104 civiles (seis niños y 16 mujeres). Además, 361 miembros del Ministerio de Defensa y Seguridad General fueron asesinados, entre ellos 18 miembros de tribus beduinas y un combatiente libanés.
La organización también documentó 15 muertes de funcionarios de los Ministerios de Defensa e Interior como resultado de ataques aéreos israelíes.
Otras tres personas, incluida una mujer y dos individuos no identificados, perdieron la vida en un ataque aéreo israelí al edificio del Ministerio de Defensa. Un periodista falleció durante los combates.
Además, la fuente confirmó 194 personas, entre ellas 28 mujeres, ocho niños y un anciano, fueron ejecutadas sumariamente por fuerzas de seguridad gubernamentales.
Tres miembros de la tribu beduina, entre ellos una mujer y un niño, fueron ejecutados en el campo por militantes drusos.
Acusaciones al gobierno de alimentar divisiones
El Observatorio también confirmó que "combatientes tribales están cometiendo asesinatos, incendios y robos en Sweida, sin que las fuerzas de seguridad les impidan llevar a cabo dichos actos".
Indicó que los enfrentamientos en la zona rural del norte de Sweida se enmarcan en un ataque apoyado por miembros de los Ministerios de Defensa e Interior, que visten atuendos tribales.
Ante estos acontecimientos, reiteró su llamamiento a la comunidad internacional para que la ONU realice una investigación imparcial e independiente sobre todas las violaciones.
Exigió justicia para las víctimas, en particular en los casos de ejecuciones masivas en el terreno y ataques contra civiles, e instó al cumplimiento de las normas humanitarias internacionales.
Advirtió que el tejido social de la sociedad siria se está desgarrando debido al respaldo del gobierno a los combatientes tribales árabes y a su facilitación de sus movimientos a través de los puestos de control estatales.
En lugar de contribuir a calmar la crisis y evitar un mayor derramamiento de sangre, el apoyo del Estado, según el Observatorio, contribuye a profundizar las divisiones y la escalada de violencia.